Reforma fiscal en EEUU., Trump busca anotarse una victoria

Washington, 4 nov (PL) Congresistas republicanos presentaron esta semana el proyecto de ley sobre la prometida reforma fiscal del presidente Donald Trump, que continúa hoy bajo el análisis de medios y analistas mientras se busca su avance en el Congreso estadounidense.

 

Como la mayor reducción de impuestos en la historia del país calificó el gobernante esa promesa de campaña.

Sin embargo, el diario The Washington Post considera falsa tal afirmación, pues sostiene que la forma de saber la dimensión de las reducciones tributarias es compararlas con el Producto Interno Bruto (PIB) del país.

A través de ese método, la reforma de Trump equivale al 0,9 por ciento del PIB en los primeros cuatro años, muy por debajo, por ejemplo, del recorte impositivo del 2,9 por ciento del PBI aprobado por el expresidente Ronald Reagan en 1981, indicó el medio.

Más allá del tamaño del plan, el jefe de la Casa Blanca defiende la propuesta como el modo de aumentar el empleo, potenciar la competitividad de las empresas y favorecer a la clase media.

Uno de los puntos clave del proyecto presentado en la Cámara de Representantes hace dos días radica en la simplificación del código tributario del país, al llevar a cuatro los siete grupos impositivos existentes en la actualidad.

De aprobarse la ley, se aplicará una tasa del 12 por ciento a quienes ganan hasta 45 mil dólares al año y a las parejas casadas con ingresos de hasta 90 mil, mientras que será del 25 por ciento para personas con ganancias de hasta 200 mil dólares y matrimonios que devenguen hasta 260 mil.

El tercer grupo, del 35 por ciento, comprende a los individuos con ingresos de hasta 500 mil dólares y parejas hasta con un millón de dólares anuales; mientras que los que estén por encima de esas cifras tendrán tributos del 39,6 por ciento.

La administración asegura que esas y otras medidas favorecerán a los ciudadanos de ingresos medios, pero según el Post los pagos mayores o menores dependerán de una amplia variedad de factores.

Entre estos se incluyen si las personas reciben una deducción estándar, que reduce los ingresos gravables en una cantidad fija, o tienen deducciones fiscales específicas, como las aplicadas a intereses hipotecarios o impuestos estatales y locales.

A decir de la publicación, es probable que la mayoría de los estadounidenses vean una pequeña rebaja en sus impuestos, pero también habrá muchos que pagarán más, particularmente aquellos que no tomen la deducción estándar.

Mientras tanto, quienes perciben cientos de miles de dólares al año o un poco más de un millón podrían ver los mayores beneficios, estimó el medio.

La propuesta de 400 páginas reduce a la mitad (del millón actual a 500 mil dólares) una popular disminución de intereses hipotecarios a la que se acogen millones de propietarios de viviendas, y también comprende la supresión de deducciones de impuestos locales y estatales.

Según una mirada inicial del portal digital The Hill, especializado en temas del Congreso, casi todos los miembros del partido rojo en la Cámara baja deben apoyar el plan, pero podría haber votos negativos entre legisladores de territorios con altos impuestos, que no están de acuerdo con ese último aspecto.

Al mismo tiempo, el crédito fiscal por hijos se elevaría de mil a mil 600 dólares, al tiempo que se crea un crédito de 300 dólares para gastos relacionados con el cuidado de padres y otras personas dependientes.

Junto a todas esas medidas está la reducción de los gravámenes pagados por las empresas, del 35 por ciento actual a un 20 por ciento.

El impuesto actual sobre las ganancias corporativas de Estados Unidos es uno de los más altos del mundo, y en eso se basa Trump para defender esa rebaja, pero medios locales señalan que pocas firmas pagan tal cantidad, pues después de aprovechar una variedad de deducciones especiales desembolsan aproximadamente un 18,6 por ciento.

De ahí que este punto podría favorecer a muchos negocios, pero también perjudicaría a otros.

El principal problema con la reforma fiscal es el temor de que tendrá un impacto negativo en el déficit, que según el Comité Conjunto sobre Tributación aumentará 1,5 billones de dólares (millones de millones) de dólares en la próxima década con esta legislación.

La compañía de datos y noticias financieras Bloomberg sostuvo que se trata de un proyecto de ley ‘sin fondos’, mientras que los demócratas temen que para compensar los ingresos que dejarán de recibirse, haya recortes sociales.

El senador independiente Bernie Sanders, exprecandidato presidencial por ese partido, tildó el plan de ‘desastre’ al considerar que si se avala forzará enormes recortes en Seguridad Social y los programas de cobertura sanitaria Medicare y Medicaid.

A su vez, el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, sostuvo que para financiar todas esas exenciones en su propuesta, los republicanos empeorarán las cosas para la clase media en vez de ayudarla.

Con criterios a favor y en contra, el plan es una realidad y realiza su camino legislativo con el deseo de Trump de que esté listo antes de fin de año.

De ello depende el mandatario para anotarse su primera victoria importante en el Congreso tras el fracaso de sus intentos de derogar el Obamacare.

rc/mar