René Vallejo Ortiz, es uno de esos manzanilleros cuyo nombre honra las históricas páginas de esta tierra oriental.
Nació en el año 1920, hacia 1948 matricula en la carrera de Medicina en la Universidad de La Habana y siete años más tarde egresa y es seleccionado en la nómina de 24 galenos que laboraron en la rehabilitación de víctimas de la Segunda Guerra Mundial en Francia.
Vallejo se destacó en los auxilios prestados en los campos de concentración nazis, donde realizó intervenciones quirúrgicas a exprisioneros aquejados de enfermedades pulmonares.
Luego de una larga estadía en países europeos René Vallejo regresa en 1948 a Cuba con el afán de ejercer como médico en su tierra natal.
En Manzanillo es designado para ocupar la dirección del hospital Caymari y junto a Francisca Rivero, madre de Piti, funda la clínica La Caridad.
Su inmensa obra como revolucionario adquiere connotación cuando desde los primeros combates en la Sierra Mestra, la clínica se convierte en base de apoyo al movimiento insurreccional, donde son atendidos heridos procedentes de cada combate rebelde.
Dichas acciones conllevan a su apresamiento y gracias a la presión popular logra salir vivo de la cárcel y se dirige hacia territorio libre al que llega en fecha del 27 de marzo de 1958.
Vallejo colabora en la Sierra Maestra prestando servicios médicos; luego del triunfo revolucionario se desempeña como jefe de la Reforma Agraria en Manzanillo y ocupa otros cargos tanto en la región de Camagüey como de Oriente.
Su extensa obra como patriota y revolucionario se engrandece cuando en 1961 presta servicios al lado del Comandante Fidel Castro, labor que realizó hasta su fallecimiento un día como el de hoy hace 51 años.
En su honor la policlínica III, una de las cinco de su tipo en el municipio, ubicada en el Reparto Camilo Cienfuegos, lleva su nombre dando continuidad a su obra desde la medicina para el bien de todos.