Manzanillo. Mayo 5.- Mantener la protección de los 116 adultos mayores que residen en el Hogar de Ancianos Padre Acevedo de la ciudad del Golfo de Guacanayabo suscita la consagración del personal sanitario y de servicio, que profilácticamente labora en cuarentena por períodos de 14 días.
Esta y las medidas higiénico-sanitarias comunes han permitido que en la institución médica no se haya presentado transmisión del virus SARS-CoV-2 desde el inicio de la pandemia, aunque este rigor de trabajo se implementa desde mediados de febrero del actual año.
La estrategia resguarda a dicha población vulnerable ante el incremento de casos de la COVID-19 en el territorio, de conjunto con decisiones como la suspensión de las visitas de familiares y la pesquisa en profundidad a quienes por obligación acceden al local.
La licenciada Dayamí Torres, jefa de enfermeras del Hogar y directora en funciones, explica que “para mayor éxito se establecieron dos zonas internas: verde y roja, la primera concerniente al personal de oficina y administrativos, mientras que la roja es la que, integrada por unas 46 personas, labora directamente por 14 días sin salir de la institución, y luego descansa igual periodo de tiempo en sus casas”.
Por la disposición central de las cinco salas de atención a los abuelos, estas quedaron aisladas del resto, y allí les asisten los tres médicos que diariamente efectúan los pases de visita y la guardia, el personal de enfermería, los asistentes de enfermería que se ocupan de forma permanente de los 56 no válidos; además de las asistentes generales y pantristas, que garantizan la higiene y alimentación de residentes y profesionales.
“Hemos logrado que no presenten infecciones respiratorias agudas, sólo manifestaciones en quienes tienen enfermedades crónicas, y dentro se les hace el seguimiento necesario”, comenta el doctor Julio De Juan Toirat, especialista en Medicina General Integral que este domingo concluirá su faena junto a los abuelos.
“Lo hacemos aunque implica sacrificios para nosotros y las familias, pero con la inspiración de la Revolución seguimos adelante, combatimos esta pandemia desde nuestras posiciones, y mientras haga falta aquí estaremos tratando de proveerles seguridad a nuestra razón de ser como médicos cubanos, los pacientes”.
Con más de 72 horas de antelación se les toma la muestra para PCR a quienes trabajarán directamente con los adultos mayores, y se disponen de tiras rápidas para la realización a quienes presenten síntomas sugestivos de la enfermedad, que por protocolo requieren de ingreso hospitalario.
En la etapa ha proseguido la atención integral a los abuelos de la institución, como las interconsultas con los especialistas, siempre extremando las medidas sanitarias y de ser necesario se llevan a los hospitales; gracias a la permanencia del personal en la denominada área roja se les efectúan las evaluaciones diarias de sus estados, el seguimiento de las morbilidades, y también los servicios de psicología, rehabilitación, terapia ocupacional, como en momentos normales.
“Tienen el mérito por la devoción e incondicionalidad con la que trabajan, porque han dejado atrás la atención de sus familias para dedicarse a los cuidados de nuestros ancianos”, valora la doctora Ileana Proenza Castro, funcionaria del programa de Atención a los Adultos Mayores en Manzanillo.
