Estados Unidos sigue recibiendo información de países firmantes del Tratado de Cielos Abiertos, mientras Rusia no la recibe, dijo en rueda de prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al explicar por qué el presidente ruso, Vladímir Putin, ha elevado al Parlamento un proyecto de ley para abandonar el Tratado de Cielos Abiertos (TCA).
«El propio presidente expuso en más de una ocasión los argumentos de la parte rusa. Es que todo este sistema tiene por base el intercambio de información. EEUU, aunque abandonó el Tratado (noviembre de 2020), recibe información de los miembros de la Alianza Atlántica (…). O sea que de hecho sigue recibiendo información, mientras Rusia no la tiene», dijo a los periodistas.
El Tratado de Cielos Abiertos, suscrito en 1992 en Helsinki, permite a los observadores militares realizar vuelos de vigilancia aérea para obtener imágenes de movimientos de tropas y buques en un vasto territorio desde la ciudad canadiense de Vancouver hasta el puerto de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso.
El acuerdo, vigente desde 2002, aglutina actualmente a 31 países europeos más Turquía y Canadá. La mayoría son miembros de la OTAN.
Rusia comenzó a desvincularse del Tratado de Cielos Abiertos, luego de que Estados Unidos decidiera abandonarlo en 2020.
El Ministerio ruso de Exteriores declaró que tras la salida de EEUU del TCA, «el equilibrio de intereses de los Estados signatarios acordado durante la firma del Tratado quedó sustancialmente en entredicho».
En un principio, Moscú declaró que podría revisar su decisión, si Washington mostraba signos de reincorporarse al acuerdo; de lo contrario, remitiría a los depositarios del TCA, Hungría y Canadá, una nota oficial anunciando su retirada.
(Tomado de Sputnik)