Vasili Nebenzia, representante permanente de Rusia ante Naciones Unidas, anunció que esa nación euroasiática convocará una reunión del Consejo de Seguridad para abordar el ataque a la hidroeléctrica de Kajovka, ubicada en el Dniéper, en la provincia de Jersón, durante la madrugada de este martes.
Moscú responsabilizó a Ucrania de la agresión.
El ataque de la represa, que destruyó las válvulas de la central hidroeléctrica, causó inundaciones río abajo. Las autoridades locales calificaron la acción como un “grave acto de terrorismo”.
En el distrito urbano de Nóvaya Kajovka se declaró estado de emergencia por el aumento de más de 10 metros del nivel del agua.
Vladímir Leóntiev, alcalde de la ciudad de Nóvaya Kajovka, dijo que el nivel del agua seguirá subiendo durante 72 horas, pero luego bajará. Cuando transcurra ese tiempo, se podrá “empezar la gestión de las consecuencias de esta emergencia”, añadió.
El alcalde advirtió que la agresión contra la central hidroeléctrica de Kajovka provocó graves daños al medio ambiente de la región.
La senadora rusa y representante del órgano Ejecutivo de la república de Crimea, Olga Kovitidi, estima que la destrucción de la presa causará un daño “colosal” al ecosistema y, por tanto, a la economía y a la sociedad de la región.