Oriente Próximo se dirige hacia una gran guerra, advirtió este miércoles el representante permanente de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia.
En una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU dedicada a la situación en la región, el embajador ruso lamentó que el organismo observa «con impotencia» esta peligrosa escalada. «Por desgracia, la región de Oriente Próximo se está deslizando literalmente ante nuestros ojos hacia el abismo de una nueva gran guerra, y el Consejo de Seguridad solo lo está observando con impotencia«, declaró.
Nebenzia resaltó que, al asesinar a Hassan Nasrallah, líder del grupo chiita Hezbolá, Israel provocó una agudización del conflicto regional.
Durante su discurso, el diplomático ruso comunicó que Moscú «condena enérgicamente el ataque contra el Líbano y pide a las autoridades israelíes que cesen inmediatamente las acciones de fuerza y retiren sus tropas del territorio libanés».
Israel quiere provocar un conflicto entre Irán y EE.UU.
Israel declara ‘persona non grata’ al secretario general de la ONU
Además, Nebenzia enfatizó que «Israel no podría actuar tan descaradamente y con tan desprecio hacia el derecho internacional si no se sintiera bajo la protección incondicional y permanente de EE.UU.«. En ese contexto, recordó que Washington ya recurrió cinco veces a su derecho de veto, mientras que «14 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad habrían tomado hace tiempo las medidas necesarias para obligar a las partes a la paz».
De acuerdo con sus palabras, las autoridades israelíes planean «provocar a cualquier precio un conflicto directo entre su principal adversario regional, Irán, y Estados Unidos».
«El conflicto puede llegar a una escalada a un nivel inimaginable, amenazando no solo a Oriente Próximo, sino a todo el mundo. Estamos convencidos de que evitar tal escenario redunda en nuestro interés común», subrayó, agregando que se necesita alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza y en el Líbano, lograr el intercambio de rehenes y garantizar la entrega de ayuda humanitaria.