La transición a sistemas de pago alternativos en el comercio mutuo entre Moscú y los países africanos fue centro de la Cumbre Rusia-África, que se celebró hasta ayer en la ciudad de San Petersburgo.
En la declaración final se detalló el Plan de Acción para el periodo 2023-2026, según el cual ambas partes seguirán cooperando para resolver y prevenir conflictos en el continente africano, informó PL.
Se promovieron iniciativas de paz en África y se condenaron los intentos de utilizar con fines políticos los mecanismos legales internacionales de control de armamento.
Del foro trascendió que Moscú canceló 23 000 millones de dólares de deuda de países africanos, abrió la posibilidad de pagos en monedas diferentes al dólar, y definieron las vías para el suministro de alimentos a naciones que padecen hambrunas.
El documento de cierre fijó las posiciones de las partes en contra del «nacionalismo agresivo, el neonazismo y el neofascismo, la afrofobia, la rusofobia, cualquier forma de racismo y la discriminación racial y religiosa, creencias u origen, la xenofobia y la intolerancia hacia inmigrantes».