Sabor manzanillero

La Fábrica de Conservas La Manzanillera mantiene sus producciones a pesar de las dificultades // Foto Marlene Herrera
La Fábrica de Conservas La Manzanillera mantiene sus producciones a pesar de las dificultades // Foto Marlene Herrera

Sabor y buen gusto de los productos terminados, distinguen a la fábrica La Manzanillera de esta localidad, la que por muchos años mantiene estándares de calidad en sus elaborados, reconocidos internacionalmente.


Un colectivo consagrado, orgulloso del reconocimiento de sus producciones, los llena de deseos de hacer y aumentar cada día sus metas en la elaboración de conservas y jugos que destinan al consumo nacional y el turismo principalmente, con aspiraciones en introducirse en el mercado internacional.


A pesar de su añeja tecnología, este grupo de 98 trabajadores directos a la producción en dos turnos de trabajos, cumplen jornadas alternas de 12 horas, todos los días para alcanzar metas ambiciosas.


Eloy Vázquez Saavedra, jefe de producción, comenta que “el 2021 lo terminamos a todo tren, sobrecumplimos el plan de producciones físicas y el valor mercantil, producimos 500 toneladas por encima de lo pactado que eran unas mil 653 toneladas, a pesar de la complejidad producida por la covid-19 alcanzamos el objetivo productivo; en el caso de las elaboraciones para el turismo no pudimos llegar a los propósitos, nuestras máquinas tapadoras son muy viejas, una llega a 114 años de explotación, en los meses de septiembre, octubre y noviembre sí pudimos cumplir lo de ese período”.

Eloy Vázquez Saavedra, jefe de producción // Foto Marlene Herrera
Se trabaja con la col // Foto Marlene Herrera

Para esta nueva etapa los propósitos y pretensiones son grandes pero no imposibles si su máxima es cumplir: “este 2022 viene también fuerte, en los primeros días del mes de febrero estaremos discutiendo con los trabajadores el plan para este año, en este mes tenemos un plan pequeño 59 toneladas, ya hemos producido 70 y de un millón 425 mil , ya logramos un millón 400 mil pesos, pienso que en los días que restan a enero lo alcancemos; estamos recibiendo un nivel de insumos y materias primas importantes; hoy trabajamos con un envío de col que entró, lo estamos insumiendo para conservarla y luego hacer las producciones mercantiles, además trabajamos con extensores como la calabaza que la usamos en una serie de producciones a las que mejora en coloración y sabor”, afirma Velazco Saavedra.


De nuevas marcas productivas, nuevos retos que con esfuerzo y tenacidad, cosa que aquí sobra, comenta Eloy: “queremos lograr este calendario unas 800 toneladas de elaborados para el turismo, esta cifra nunca la hemos producido pero tenemos posibilidades porque ya arrancamos; tenemos interés en la exportación de nuestros productos, ya hemos logrado establecer conversaciones con personas interesadas y pienso que todo fluya”.


Estela Vega, es especialista en tecnología, el control del proceso tecnológico y la ciencia y técnica son su fuerte en la fábrica, “sobre todo mucho control de la calidad, que todos los productos deben cumplir las normas del proceso”.

Estela Vega, especialista en tecnología // Foto Marlene Herrera


Para este nuevo año preparan sorpresas para la población , de las cuales es ella la máxima encargada “tenemos proyectos para la elaboración de varios productos, en específico el que le regalaremos a la ciudad por sus 230 años, aún es un deseo, pero pensamos pronto tenerlo en producción, así mismo queremos presentar la salsa picante reformulizada, la que sacamos a finales de año, pero le faltaron muchos ingredientes por la escases de las materias primas, solo teníamos la principal, la pulpa picante, la envasamos en frascos de 120 mililitros, formato que pensamos mantener pero con otra formulación”.


Veinte años no son nada dijo Luis Gardel, pero para Malardo Remón Verdecia, le han aportado vasta experiencia en la elaboración de los deliciosos manjares que en esta manufactura de realizan; su desempeño como maestro dulcero le da la responsabilidad de cada una de las materias primas con las que se trabaja y de las elaboraciones, con su refractómetro controla el sólido final de la producción “esto mide el tiempo de cocción y la calidad de cada producción, yo velo porque la fórmula original no pierda propiedades, cantidades exactas de cada ingrediente, tiempo y forma de cocimiento y cada uno de los pasos a seguir para la obtención del producto final”.

Malardo Remón Verdecia // Foto Marlene Herrera
Malardo Remón Verdecia, maestro dulcero // Foto Marlene Herrera


Nila Gonzales Nuami, es otra veterana de la conserva y los jugos pues , durante 42 años controla la calidad en el laboratorio físico químico,” todas las muestra que lleguen a este laboratorio se les realiza un grupo de análisis, puede ser sólidos, solubles, acidez, PH estos para los que lleven azúcar, si llevan sal se les práctica los cloruros que es el contenido de concentración de sal, y de esta manera todo deben cumplir con los parámetros estándar establecidos para poder declararlos actos o conformes, y de ahí pueden salir a la población, si alguno no cumple los requisitos no se le da la conformidad”.


En este mismo departamento María Teresa Martinlunis Perdomo, siente inmenso orgullo de los productos de esta fábrica, que cuenta con prestigio y calidad más que probada dentro y fuera de fronteras; su amplia y variedad producción de jugos de diferentes frutas, conservas y cremas son muy demandadas por toda la población y qué decir de los condimentos y especias que aquí se producen.

Nila Gonzales Nuami // Foto Marlene Herrera
Desde el Laboratorio se controla la calidad de las producciones // Foto Marlene Herrera


Un grupo de trabajo que muestra en cada jornada y en cada elaborado su calidad que traduce responsabilidad y compromiso de suministrar al pueblo lo mejor, de deleitar con su original sabor.