
Si hay un sector en el que las mujeres impresionan por sus destrezas en la labor diaria en Manzanillo es el de la industria alimentaria, porque ellas enfrentan disímiles retos y compromisos que no son tan fáciles de llevar.
Así lo demostró siempre Salvadora López Rivera mientras se mantuvo activa en la producción de la Empresa Industrial Pesquera de Granma (Epigran), una humilde manzanillera que hoy ostenta con orgullo el título honorífico de Heroína del Trabajo de la República de Cuba.
De aquellos días en los que se inició como trabajadora de Epigran recuerda que fue algo emotivo “porque entré a la empresa haciendo todos los procesos que se realizaban en la industria, entre ellos como descoladora del camarón, el trabajo que más me gustaba, en él mis manos casi no se veían durante el proceso.
Desempeñé también labores en el envase del crustáceo para la exportación, igual que en el proceso del pescado, y en el ostión, una de las actividades más duras para una mujer de esta industria”, señaló López Rivera.
A Salvadora también se le conoce por sus amistades y colegas como Tomasita, y al conversar con ella el interlocutor encuentra a sencilla fémina que contagia a quienes le rodean por ese amor al trabajo.
“Porque lo aprendí de otras compañeras muy fuertes que trabajaban en el combinado pesquero como Lupe Reyes, María Eloína Zambrano, líderes de la industria, y yo en mi juventud me fui por ese camino. Iba con ellas a todos los trabajos voluntarios, así fui muy seleccionada como la mejor joven de la entidad, y con ese entusiasmo logré todo lo que hoy soy, hasta llegar al eslabón mayor que existe que es el de ser Heroína del Trabajo del país”, dijo.
Si algo identifica a quienes reciben este estímulo en nuestra isla es el afán inmenso por el trabajo, por eso expresa lo que para ella significa haber vivido el momento de la condecoración.
“Algo grande porque entre todas mis compañeros de trabajo logré esta medalla que no es solo mía, sino del pueblo y de mi combinado pesquero”, destacó López Rivera.
¿Cuánto de sacrificio representa ser una Heroína del Trabajo de la República de Cuba?
“Es bastante porque es estar siempre activa en todos los renglones de nuestro país, yo lo mismo estaba en el trabajo voluntario, que atendiendo las tareas de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en mi bloque y delegación, en los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en mi barrio; pero también en las labores como madre, mujer de la casa, esposa”.
Esta incansable mujer no sólo es ejemplo de lo que pueden lograr las féminas de la industria alimentaria en Manzanillo, su pasión y entrega puede inspirar a las nuevas generaciones.
“Siempre he tenido a mi alrededor a muchos jóvenes que me han seguido, incluso en la industria ahora existen varios de ellos que inspirados siguen trabajando con ese espíritu que siempre ha demostrado el colectivo de Epigran, que es el único del territorio con tres Heroínas del Trabajo de la República. Esos jóvenes saben lo que significa todo lo que he hecho y siguen mi ejemplo”, agregó Salvadora.
Aunque hace poco tiempo ya se jubiló, su amor al trabajo no le permite estar cómoda en su casa, por eso marcha en ocasiones al centro que por décadas la acogió, y donde entregó sus esfuerzos para la alimentación del pueblo.
“Porque siempre me gustó estar en la industria, mi ropa la tengo siempre preparada para venir cualquier día que lo necesiten”, expresa visiblemente emocionada esta mujer de acero y miel.
Sin dudas por todo lo que representa Salvadora para la industria alimentaria en Granma, su nombre también se inscribe en Manzanillo para recibir ese homenaje que se les dedican por del día del trabajador del sector.