Sancti Spíritus avanza a la nueva normalidad y se inicia el desescalamiento en Pinar del Río

Foto Estudios Revolución
Foto Estudios Revolución

Cuando este viernes Cuba arribó al noveno mes de enfrentamiento a la COVID-19, el grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la enfermedad, que encabezan el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, aprobó el paso de la provincia de Sancti Spíritus a la nueva normalidad.

De esa decisión se exceptúa el municipio de Cabaiguán que, según puntualizó el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda, se mantiene en la fase tres de la etapa de recuperación. En tal sentido, convocó a las autoridades de la provincia espirituana a intensificar el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias que se han diseñado, para que no se generen nuevas incidencias que puedan provocar el retroceso del territorio.

Durante el encuentro en el Palacio de la Revolución se decidió, además, iniciar el desescalamiento en Pinar del Río, aunque la provincia de manera general permanece en fase de transmisión autóctona limitada.

Al respecto, Morales Ojeda particularizó que los municipios de Pinar del Río, Sandino y Guane también están en fase de transmisión autóctona limitada. El resto de los territorios, acotó, transitan por diferentes fases de la etapa de recuperación: Consolación del Sur se encuentra en la fase uno; Mantua en la fase dos; y el resto de los municipios en la fase tres.

En el caso de estos últimos, explicó que, aun cuando cumplen con los indicadores sanitarios que se corresponden con la nueva  normalidad, se decidió no pasarlos a ella pues la provincia continúa en fase de transmisión autóctona limitada.

Teniendo en cuenta el escenario epidemiológico del territorio vueltabajero, el Viceprimer Ministro insistió en la importancia de reforzar las medidas en los tres municipios que se mantienen en transmisión autóctona limitada y consolidar el trabajo en los que pasan a la etapa de recuperación.

Al realizar una actualización del escenario epidemiológico nacional, precisó que en estos momentos 12 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud transitan por la nueva normalidad, en tanto La Habana y Ciego de Ávila permanecen en la fase tres de la etapa de recuperación.

Los peligros que entraña el nuevo coronavirus, ciertamente no han dejado de ser una realidad en el país, y el incremento de casos activos que tiene lugar desde los últimos días así lo confirma. Este viernes permanecían ingresadas 839 personas diagnosticadas con la enfermedad.

En una jornada donde se reportaron 86 nuevos pacientes positivos, la viceministra de Salud Pública, Regla Angulo Pardo, informó ante el grupo temporal la apertura de un nuevo evento de transmisión local en cuarentena, en el municipio pinareño de Guane, donde se acumulan 19 casos confirmados con la enfermedad.

De esta manera, actualizó que de los 103 eventos de transmisión que se han abierto en el país desde el inicio de la epidemia, permanecen activos cinco: en las provincias de Cienfuegos, Ciego de Ávila y Santiago de Cuba, con uno en cada una de ellas, así como dos en Pinar del Río.

En momentos donde uno de los mayores retos en el enfrentamiento a la enfermedad sigue estando en actuar con responsabilidad, no solo desde las estructuras de Gobierno y del Ministerio de Salud Pública, sino también desde el pequeño espacio de cada familia, en la reunión del grupo temporal de trabajo se hizo especial énfasis en la necesidad de que el actuar cotidiano de todos siga encaminado a extremar las medidas de vigilancia y control.

Bajo esa máxima esencial, las autoridades gubernamentales de once provincias que han reportado casos positivos en los últimos días actualizaron sobre la situación epidemiológica en sus respectivos territorios y comentaron acerca de las medidas que se adoptan para reforzar el seguimiento en las comunidades, fundamentalmente de los viajeros que arriban al país, principal fuente de contagio en estos momentos.

Tras nueve meses de complejos desafíos para Cuba, en los cuales se ha trastocado la cotidianidad en todos los rincones del país, urge mantenernos alertas, porque en la confianza, ya lo sabemos, ha estado uno de los mayores peligros.

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