El ministro de la Industria Alimentaria Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria, reconoció en el programa televisivo Mesa Redonda que existen diversos desafíos para garantizar los productos de la canasta básica.
Con respecto al pan, afirmó que junto a problemas objetivos que dificultan la importación de harina, está el de la baja calidad con que ese producto se oferta a veces, e influye el descontrol en lugares donde no se ha puesto la suficiente exigencia sobre la materia prima y su proceso de elaboración.
Igualmente, es compleja la situación con la leche en polvo debido a que en la actualidad el consumo nacional depende de pequeñas importaciones desde América Latina y el Caribe, aun cuando en determinadas zonas, como las provincias centrales.
Sobre el aceite ratificó que perdura una deuda de un mes, pero en el momento de su intervención, aseveró, se encontraba en el país un barco con inventario suficiente para satisfacer la demanda durante dos meses, de ahí que en los próximos días podrá comenzar la distribución de aceite a la población.
La compota, para la que se cuenta con materias primas para su elaboración, ya está en proceso de distribución, por lo que en los próximos meses debe haber estabilidad en cuanto a ese producto, aclaró.
En cuanto al café, dijo que se está completando el de la canasta básica correspondiente a mayo, que es para el que existe garantía de materia prima nacional y aclaró que en lo sucesivo, la disponibilidad de ese producto dependerá de lo que se pueda importar, porque no es suficiente la producción nacional.
El pollo de la canasta básica, refirió, comenzará estos días su distribución para una parte de la población. Aseveró que existen posibilidades reales de que en los meses de julio y agosto mejore la distribución de ese producto en la canasta familiar normada.
De igual modo, en el transcurso de los próximos días debe arribar a puerto cubano un barco con materias primas e inventario para dos meses, destinado a la producción de alimentos como el picadillo y la jamonada.
El déficit de soya en el mercado mundial no da la posibilidad de contar con derivados de ese producto, aclaró.
Reconoció que el Gobierno conduce un programa que en el verano buscará mejorar la situación con productos como la cerveza, el refresco, el helado y las confituras.
En estos días se pondrán en funcionamiento más de cinco inversiones con capital extranjero y dos con capital nacional. De ellas destacó una fábrica de galletas, confituras y café; otra de cerveza, en el Mariel; una fábrica de confituras en Caibarién, Villa Clara; la puesta en marcha de la fábrica de chocolate Baracoa y la ampliación de la producción de la cerveza Bucanero.