Manzanillo. Julio 7.- El circo por siempre es el espectáculo temático que por dos horas hizo disfrutar al público manzanillero como parte de la primera presentación en esta urbe del Circo Nacional de Cuba, de gira por escenarios de 12 provincias del país.
En esta primera entrega, de las cuatro que protagonizarán en el escenario del Teatro Manzanillo en doble función de viernes y sábado, se apreció la profesionalidad de estos artistas jóvenes en su mayoría, y ganadores de múltiples lauros en el recientemente finalizado XVII Festival Internacional Circuba 2018 donde participaron representaciones de 19 países.
La gala internacional apreciada por manzanilleros y manzanilleras sintetiza la grandeza de las temporadas circenses de los años 70 y 80, como homenaje al aniversario 50 de esta institución y su ejercicio artístico, que enriquece la cultura de la Isla y se consolida como opción exquisita para el deleite del público cubano y foráneo.
Una fusión del arte circense con la danza, el humor, el teatro, el cine y la música trascendió de la escena. La pareja conformada por los matanceros Zhenia Bakalets Acosta y José Ángel Álvarez González, Ángeles, emocionó con la combinación del ballet, el patinaje y la acrobacia en movimientos complejos como los giros en el aire, y el equilibrio sobre rodillos.
El Dúo Impacto irrumpió con un número de telepatía que permitió la interacción con el público, en el que Lis adivinó fechas de nacimiento, números de series, objetos tocados por su acompañante como abanicos, prendas, y describió las vestimentas de uno de los espectadores elegido al azar, así como una carta seleccionada también por otra de las asistentes al show.
La joven mexicana Paola Casper mostró su habilidad en el baile con aros, con el que ganó mención en el referido Festival Circuba, y cumplió el reto de bailar con más de una decena de estos en su cuerpo; la elasticidad de la joven contorsionista cubana Estéfani igualmente impresionó.
Acrobacias en mástil y con cuerdas fueron las demostraciones de la compañía Havana, con imagen totalmente juvenil, cuyas propuestas se aplaudieron aun más cuando el integrante Ángel saltó la cuerda con tres de sus compañeros encima. Igualmente se reconoció el desempeño del Dúo Relámpago, que invitó a tres manzanilleros a sostener en sus labios un cucurucho de papel para ser tumbado con el látigo.
La risa llegó de manos de los payasos Remolacha, Poti, Pestillos y Metebulla de La Habana y Camagüey, mediante mímicas e interpretaciones con alusión al folclore cubano. Mientras que los modelos figurantes del cabaret Tropicana dieron glamour y colorido al espectáculo con guión y dirección artística de José Manuel Cordero, y dirección general de Sirelda Medinas Ortiz.
Los gauchos de Argentina cerraron la presentación con sus dominantes toques de tambor, y el manejo de boleadoras, en una puesta que derrochó energías y habilidad, al ritmo también del sonar de los tacos de sus botines en el tabloncillo del teatro principal de la ciudad del Golfo de Guacanayabo.
Con la presentación, que viajó desde imágenes a través de la historia de diferentes espectáculos del Circo Nacional de Cuba desde su fundación en 1968 hasta la actualidad, se rindió tributo a iniciadores de este arte desde el teatro como Enrique Arredondo.
El Circo Nacional evidenció su profesionalidad y desde el eslogan por la celebración de su cumpleaños 50 invitó: ¡siéntelo, vívelo, ámalo!
