Según lo estipulado, la dirigente mapuche Elisa Loncón cederá su puesto como presidenta del órgano, tras seis meses en el cargo.
La Convención Constitucional de Chile, nacida tras el estallido social del 2019, definirá este martes cómo se conformará la nueva Mesa Directiva al cumplirse seis meses desde que la referente mapuche Elisa Loncón y el abogado Jaime Bassa asumieran sus cargos como presidenta y vicepresidente, dando lugar a la renovación del órgano.
Se espera que la jornada inicie con un balance del primer semestre, incluyendo discursos de Loncón y Bassa, habiendo transcurrido la mitad del período que tienen los representantes para elaborar la nueva Carta Magna. A partir de las 9:30 (hora local), en la sesión número 47, los 155 miembros de la Convención votarán por orden alfabético para elegir a las nuevas autoridades.
Los próximos directivos tendrán a su cargo la coordinación de la Convención para lograr hacia julio de este año un nuevo texto constitucional. La tarea no será sencilla: se requiere que las normas sean aprobadas por dos tercios de los convencionales, lo que conlleva la necesidad de generar consensos.
Luego, los pilares que podrían reemplazar a la Constitución del dictador Augusto Pinochet serán sometidos a un plebiscito en el segundo semestre del 2022, con fecha a definir. Se espera que, entre sus cambios fundamentales, se introduzca otra concepción sobre el rol del Estado, la participación ciudadana en la toma de decisiones y los derechos humanos, como la salud, la educación y la dignidad.
Aspirantes mujeres
La coalición que ganó las elecciones para llevar a Gabriel Boric al Palacio de La Moneda, el Frente Amplio, propone como candidata a presidenta de la Convención a la periodista Beatriz Sánchez, quien ya había sonado en las elecciones generales del 2017. Que el futuro Gobierno tenga su propia aspirante refleja la importancia que le da al nuevo proceso, aunque el mandatario electo ha sostenido que no pretende una Convención afín al Ejecutivo.
«Ahora viene una etapa que es el relato. Disputar el relato hacia afuera. O sea, qué es lo que estamos haciendo acá, qué significa la Convención, cómo le cambia la vida a las personas una nueva Constitución», dijo Sánchez en una entrevista con Biobio Chile, luego de que la expresidenta Michelle Bachelet les sugiriera a los convencionales que mejoren la comunicación.
Sánchez también respondió a las críticas por pertenecer a la misma fuerza que el próximo jefe de Estado: «El presidente electo va a asumir la Presidencia en marzo, cuando ya la Convención tenga votadas casi todas sus normas, y cuando esté en la última etapa del proceso. Entonces, hablar de falta de autonomía, me parece que es ir un poquito muy allá».
En efecto, son varios los bloques que preferirían que la Convención sea presidida por un partido distinto al de Boric, y esta postura es compartida también por los frentes socios al futuro Gobierno. El Partido Comunista (PC), que también integra la alianza Apruebo Dignidad, pretendía el triunfo de la abogada Bárbara Sepúlveda, pero bajó su candidatura para garantizar la «autonomía» del órgano. Otras líderes del movimiento, como Camila Vallejo -quien tomó visibilidad en las protestas estudiantiles-, podría tener un cargo en el Ejecutivo.
Por su parte, el Partido Socialista (PS) impulsa a Ramona Reyes, exalcaldesa mapuche de Paillaco, en la Región de Los Ríos. Después del fin de semana, suena como una de las favoritas a quedarse con el puesto, y en ese caso, Beatriz Sánchez iría por la Vicepresidencia. A su vez, la alianza de los No Neutrales, una agrupación que nuclea a independientes de centroizquierda, propone para presidenta a la reportera Patricia Politzer.
Así, pese a que todavía falta que se produzca la votación, hay grandes posibilidades de que la Convención vuelva a estar presidida por una mujer, y que sea de izquierda: la derecha no llega a tener un tercio de representatividad en el pleno.
El posible trabajo en equipo entre la Convención y el Gobierno de Boric
Bassa (Frente Amplio), el actual vicepresidente de la Mesa Directiva, señaló que la relación con el Gobierno de Sebastián Piñera fue «muy trabajada» y «difícil». En efecto, las manifestaciones del 2019 que impulsaron la idea de crear una nueva Constitución pusieron en tela de juicio al propio Ejecutivo. «La Convención no fue apoyada por La Moneda», remarcó el político. Frente a ello, muchos esperan que esto cambie a partir de marzo.
En su campaña presidencial, Boric se mostró como el candidato que podría garantizar la continuidad del proyecto constituyente, siendo unos de los dirigentes jóvenes que cobró protagonismo en medio del estallido social. Además, la aprobación de una nueva Carta Magna será fundamental para las reformas que planea la izquierda, que no cuenta con mayoría de escaños en el Congreso.
El 21 de diciembre, luego de su triunfo, el próximo jefe de Estado visitó la Convención, dando un claro mensaje simbólico. Allí ratificó su «voluntad de colaboración con el proceso constitucional», tal como lo prometió en la carrera presidencial. Con ese contexto de optimismo, en las últimas horas Bassa expresó: «El 4 de julio del 2022 vamos a tener la nueva Constitución».