El Senado de EEUU ha dado el primer paso para desmantelar definitivamente el conocido como Obamacare, la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible que promulgó el presidente Barack Obama, y que Donald Trump prometió tumbar.
El resultado de la votación fue de 51 senadores a favor de su desmantelamiento frente a 48. El paso siguiente le corresponde a la Cámara de Representantes, donde previsiblemente se votará esta semana.
Acabar con la reforma sanitaria de Obama es una prioridad no sólo del presidente electo sino también de los republicanos, los cuales cuentan con mayoría en ambas Cámaras.
Según el Partido Republicano, el proceso para derogar el Obamacare podría llevar meses, mientras que el plan que lo reemplazaría podría tomar más tiempo. Sin embargo, tienen la presión de Trump, el cual ya ha avisado que ambos procesos deben ocurrir “simultáneamente”.
Cerca de 20 millones de estadounidenses que no tenían seguro médico obtuvieron cobertura sanitaria a través de la Ley promulgada por Obama. Una Ley que nació y se ha desarrollado y desarrolla con polémica y con numerosos enemigos. Los republicanos han lanzado repetidos esfuerzos legales y legislativos para acabar con ella. La idea de los republicanos es reemplazarlo dando a los Estados, y no al Gobierno Federal, más control.
Sin embargo, en los últimos días algunos miembros del partido Republicano han expresado su preocupación por la estrategia actual del partido de votar por su revocación sin tener un plan de reemplazo consensuado y listo.
Este miércoles, Trump aseguró que presentará un plan de reemplazo tan pronto como su candidato para dirigir el departamento de Salud y Servicios Humanos, Tom Price, sea nombrado por el Senado, aunque no dio ningún detalle de la propuesta.
El presidente de la Cámara, Paul Ryan, ha asegurado esta semana que quiere recabar el mayor número posible de disposiciones de reemplazo en la legislación que derogue el Obamacare. Pero el presidente del Comité de Finanzas del Senado, Orrin Hatch, también republicano, dijo que eso podría ser difícil dada las normas del Senado.
La resolución aprobada este jueves instruye a las comisiones de la Cámara de Representantes y del Senado a que redacten la ley de revocación antes del 27 de enero. Ambas cámaras deberán entonces aprobar la legislación resultante antes de que cualquier derogación entre en vigencia.
Los senadores republicanos están usando procedimientos presupuestarios especiales que les permiten revocar el Obamacare por mayoría simple. De esta manera no necesitan votos demócratas. Los republicanos tienen una mayoría de 52 votos en el Senado.
(Con información de Reuters)