Sesenta años de genocidio contra un pueblo: Del Memorando de Mallory a los tiempos de pandemia

Hace hoy 60 años que el gobierno de Estados Unidos dejó sentado por escrito los fundamentos de su genocida política contra Cuba. El seis de abril de 1960 Lester D. Mallory, Vice Secretario de Estado Asistente para los Asuntos Interamericanos, en un memorándum secreto del Departamento de Estado definía:

“La mayoría de los cubanos apoyan a Castro… el único modo previsible de restarle apoyo interno es mediante el desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales… hay que emplear rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba… una línea de acción que, siendo lo más habilidosa y discreta posible, logre los mayores avances en la privación a Cuba de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno”.

La estrategia, desde entonces, ha consistido, no solo en llevar hambre y miseria al pueblo cubano, sino también y sobre todo, en hacer ver que la causa de tales desventuras ha estado siempre en la ineficiente gestión del gobierno cubano y no en las “sanciones” de Washington.

De ahí que quienes, deliberadamente o por ignorancia, restan importancia al bloqueo, o simplemente lo consideran un pretexto de las autoridades cubanas para justificar sus propias deficiencias y errores, se convierten en cómplices de esta política de EEUU.

El bloqueo a Cuba parece irracional, pero no lo es tanto si se le entiende como medio para el logro de un objetivo criminal definido: frustrar la voluntad a de la mayoría de los ciudadanos de un país empeñada en ejercer la soberanía de su patria.

Además, el bloqueo contra Cuba tiene la característica de que incluye la persecución, a veces despiadada, de quienes intentan evadirlo en cualquier terreno, incluso en los más inusitados.
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En estos tiempos en que Cuba lucha por la vida de sus ciudadanos y apoya la batalla internacional contra la terrible pandemia de la COVID-19, el bloqueo se muestra en toda su crueldad y carácter genocida. Prohibirle a una empresa transportista traer a esta nación caribeña medios de protección, insumos médicos y pruebas diagnósticas desde China, que pueden salvar a seres humanos, son la mejor demostración de que lo que menos le interesa a Washington son los derechos y la realización del pueblo cubano.

El Bloqueo mata.

Desde todo el mundo se oyen voces de condena a esa irracional política. Suma la tuya en solidaridad con el pueblo cubano.

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