Sin bajar la guardia, Ciego de Ávila a la recuperación

Foto Estudios Revolución
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El Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno para la prevención y el control de la epidemia de la COVID-19, encabezado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, decidió este viernes pasar a la etapa de recuperación a la provincia de Ciego de Ávila, con su municipio capital en la segunda fase y el resto en la tercera.

Al dar esta importante información, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, señaló que “ello responde al estricto cumplimiento de los protocolos establecidos, al plan actualizado hacia la nueva normalidad, y a que la provincia cumple los indicadores para poder pasar a esta fase”.

Para que no existan dudas, aclaró, los casos que se han informado en los últimos días y que van a seguir algunos más, están respondiendo a un evento institucional, “y precisamente ese plan actualizado prevé que puedan haber diferentes fases y que en el lugar donde exista un problema se tomen las medidas establecidas”, dijo.

Marrero Cruz convocó al pueblo avileño a no bajar la guardia, “hay que continuar con el cumplimiento estricto de las medidas, como el uso del nasobuco, la desinfección de las manos, el aislamiento, evitar las concentraciones y tener mucha disciplina, porque no podemos darnos el lujo de un retroceso, después de este largo periodo de trabajo, en el que han tenido que enfrentar una situación compleja”.

Precisamente en esta jornada, en esa provincia se diagnosticaron ocho nuevos casos, todos turistas extranjeros. Su tasa de incidencia ha bajado a 21,74 positivos por cada 100 mil habitantes en los últimos quince días, con 95 enfermos en ese mismo periodo. Solo mantienen abierto un evento de transmisión local en la ciudad capital y un control de foco en el municipio Baraguá con un caso positivo.

Ante esa favorable tendencia, la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, precisó que “la provincia está lista para reanudar el curso escolar el 16 de noviembre, ellos han tomado las medidas de conjunto con el Ministerio, todos sus centros están certificados por Salud Pública,  además los maestros se continuaron preparando e incluso los estudiante de duodécimo grado se van a presentar a la convocatoria de las pruebas de ingreso el 3 de diciembre”.

La Ministra explicó que la provincia avileña es la más atrasada del país, pues solo desarrolló del curso 2019-2020 las dos primeras semanas de septiembre, por lo tanto ahora deben reanudarlo, y “hemos hecho un diseño para que puedan, el 7 de diciembre, comenzar el curso 2020-2021, consideramos que estamos en condiciones de hacerlo”.

En esta reunión del Grupo Temporal — donde también participaron el segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura; el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández; y el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa — se conoció que este viernes fueron reportados en Cuba 54 positivos de la COVID-19, de ellos 16 con fuente de infección en el extranjero. Además de los notificados en Ciego de Ávila, se informaron 24 en Pinar del Río, cinco en La Habana, tres en Sancti Spíritus, dos en Matanzas, uno en Camagüey y otro en Holguín; además de diez en Santiago de Cuba, siete de estos autóctonos.

De esos enfermos en suelo santiaguero, donde por más de seis meses no hubo contagio del virus, la gobernadora Beatriz Johnson Urrutia aseveró que se están tomando las medidas previstas en los protocolos y se ha comenzado a dar seguimiento riguroso al destino de los viajeros que llegan a la provincia. Los casos activos han provocado que se controlen allí cinco manzanas, 139 viviendas y 345 personas.

Acerca ese asunto, el Primer Ministro comentó que “todos nos preocupamos cuando vimos la cifra de los siete positivos en Santiago de Cuba. Es muy necesario que se extremen las medidas para lograr controlar estos casos puntuales que han salido y no se genere una transmisión y tengamos un retroceso en Santiago de Cuba, que ha sido una provincia ejemplar en el control de la epidemia”.

Extremen las medidas, indicó Marrero Cruz a las autoridades locales, “suenen la campana a todos los santiagueros, que algunos estaban un poco confiados con tanto tiempo sin la COVID-19”.

Justamente al otro extremo de la Isla continúa estando la situación más compleja del país y al respecto el gobernador de Pinar del Río, Rubén Ramos Moreno, informó al Grupo Temporal que, desde el comienzo del rebrote, se han diagnosticado 741 casos del SARS-CoV-2; este viernes 24. En el territorio permanecen 238 personas activas con la enfermedad, ninguna en estado grave ni crítico. En la jornada se otorgaron 27 altas médicas y existe una disponibilidad de 586 camas para el ingreso.

En estos momentos atienden cuatro eventos de transmisión local en Sandino, Guane, Consolación del Sur y en la ciudad capital; además de 68 controles de focos en siete de sus once municipios. Ramos Moreno especificó que el escenario más difícil está en la cabecera provincial, con 54 focos, y por tanto hacia ahí se dirige el mayor cuidado.

Por otro lado, la provincia de Sancti Spíritus que igualmente tuvo una situación delicada durante algunos meses y ha enrumbado hacia el control de la COVID-19, reportó tres nuevos casos positivos. Según se dio a conocer en esta reunión con sede en el Palacio de la Revolución, allí cerró el último evento de transmisión local que tenían, el correspondiente al Área de Salud Sur, en el consejo popular Parque.

El vicegobernador Frank Cañizares Rodríguez acotó que mantienen activos 14 controles de focos, aunque solo tres están aportando casos en los últimos días, y siguen siendo los municipios de Cabaiguán y Sancti Spíritus los que están generando esos enfermos de la COVID-19.

Finalmente, se confirmó que La Habana sigue su buen paso en el manejo de la epidemia, con cinco positivos en esta jornada, cuatro autóctonos, entre una muestra de 3 973 pruebas PCR. El gobernador Reinaldo García Zapata reiteró que en la capital no hay eventos locales de transmisión y solo se supervisan 13 controles de focos, en los cuales, dijo, “no observamos hasta el momento ninguna complicación”.

En los hospitales de la ciudad se atienden 38 pacientes confirmados procedentes de La Habana; ninguno en estado grave ni crítico, apuntó.

A la par de la COVID-19, la tormenta tropical Eta trajo nuevas tensiones al país en los últimos días, por eso el espacio de esta reunión se aprovechó para volver a pasar revista a los daños ocasionados por sus intensas lluvias, luego de que el Presidente, el Vicepresidente y Primer Ministro, junto a otros dirigentes, recorrieran las provincias de Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Granma y Santiago de Cuba.

Se ratificó que los perjuicios más grandes se contabilizan en unas 12 000 hectáreas de cultivos; 704 afectaciones en viviendas, entre ellas 37 derrumbes totales; varios puentes y carreteras dañadas, sobre todo en el municipio villaclareño de Manicaragua; equipos electrodomésticos y colchones deteriorados a causa de las inundaciones; y unos 412 000 clientes que perdieron el servicio eléctrico durante el paso del evento.

El Primer Ministro consideró que en todo el país hubo una rápida respuesta ante la tormenta tropical, las personas se prepararon con antelación y la recuperación ha comenzado con fuerza. Destacó el espíritu de trabajo, el buen ambiente que se constató en cada uno de los lugares visitados y las ganas de seguir echando para adelante cuando casi termina un año que ha sido en extremo difícil para la nación.  

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