Señala que después de la ruptura del orden democrático allí las autoridades ejecutivas adoptaron medidas que agravan la crisis política.
Entre dichas acciones está la amenaza sobre las sedes diplomáticas, el retiro de Bolivia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, así como el ingreso al denominado Grupo de Lima, articulación de países orientada la desestabilización e injerencia externa en Venezuela.
El parlamento del Mercosur envió una delegación de la comisión de derechos humanos a Bolivia a fines de noviembre, que constató ‘grande violaciones y represión indiscriminada a los derechos políticos desplegada por los cuerpos armados de seguridad’.
La Bancada Progresista del Parlasur se mantiene alerta ante el agravamiento de la crisis en el país hermano y hace un llamado a los gobiernos del bloque para que demande la protección del cuerpo diplomático acreditado y dirigentes del Movimiento al Socialismo en Bolivia.
De este grupo parlamentario forman parte el Frente para la Victoria, de Argentina, el Partido de los Trabajadores y el Partido Comunista de Brasil, el Frente Guasú de Paraguay y el Frente Amplio de Uruguay.