El supertifón Goni, el más poderoso de este año, tocó tierra este domingo en la isla Catanduanes, Filipinas con vientos sostenidos de al menos 225 kilómetros por hora.
Las autoridades meteorológicas filipinas estiman que Goni se mantenga con vientos violentos y lluvias torrenciales por 12 horas en la región de Bicol, que cubre el extremo sur de la isla principal de Luzón y Catanduanes.
El portavoz del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres, Mark Timbal advirtió de inundaciones y deslizamientos de tierra generalizados durante el paso del supertifón.
«Las marejadas ciclónicas son inminentes en nuestra costa este», añadió. Asimismo, precisó que están monitoreando los volcanes Mayon y Taal «en busca de posibles flujos de lodo volcánico».
Ante la llegada del supertifón, las autoridades ordenaron el sábado la evacuación de al menos un millón de personas en la región de Bicol.
Las autoridades locales y equipos de rescate evacuaron a la personas debido al «alto riesgo» de que se registren marejadas ciclónicas de más de tres metros de altura en distintos puntos de la costa que podrían inundar áreas bajas.
Varias escuelas cerradas por la pandemia del coronavirus están siendo utilizadas como refugios de emergencia, al igual que centros de evacuación y gimnasios administrados por el Gobierno.
Se espera que Goni se debilite al cruzar el sur de Luzón y entre en el mar de la China Meridional en las primeras horas del lunes.
Goni sacude Filipinas una semana después de que el tifón Molave azotara la misma región del archipiélago, dejando un saldo de 22 personas fallecidas e inundando aldeas bajas y tierras de cultivo.