Sustituir importaciones para garantizar mayor soberanía biotecnológica en la producción de medicamentos

Foto: Internet
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BioCubaFarma produce el 58 % de los medicamentos que consumen los cubanos, lo que significa que suministra al sistema nacional de Salud un poco más de 900 productos, entre los que se incluyen medicamentos, dispositivos médicos, sistemas diagnósticos y un grupo de reactivos para los ensayos de laboratorio.

También lleva a cabo más de 400 proyectos de investigación y desarrollo –aun en medio de la pandemia y a pesar del bloqueo–, lo que demuestra que para Cuba la salud es prioridad y que el país posee soberanía tecnológica.

En entrevista concedida al canal Cubavisión Internacional, el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de ese Grupo Empresarial, clave en el desarrollo científico del país, comentó los orígenes de esta situación con las medicinas y todo lo que desde BioCubaFarma se impulsa para elevar el nivel de soberanía biotecnológica, de forma tal que repercuta en la calidad de vida del pueblo. 

DÉFICIT DE MATERIAS PRIMAS Y EL BLOQUEO ENTRE PRINCIPALES CAUSAS DE LA ESCASEZ DE MEDICAMENTOS

Durante los dos últimos años ha sido notable la escasez en el cuadro básico de medicamentos de los cubanos y en 2021 fue crítica la inestabilidad en el suministro.

Con respecto a las causas de ese desabastecimiento, Martínez Díaz mencionó que no se ha contado con las materias primas que se requieren en la producción. En 2021, detalló, «más de la mitad del financiamiento del que pudimos disponer —que no fue todo el que necesitábamos— se empleó en el desarrollo y producción de las vacunas contra la COVID-19 y en la producción de los medicamentos del protocolo de la pandemia, o sea, el 85 % de esos medicamentos lo suministró BioCubaFarma.

«En muchos de esos casos tuvimos que cuadruplicar o sextuplicar los niveles de producción, debido a la cantidad de casos en el país», añadió.

Otro fenómeno que ha afectado de forma permanente es el recrudecimiento del bloqueo, advirtió el directivo, y argumentó, al respecto, que «en el último trimestre logramos altos niveles de exportación de productos, principalmente vacunas, y debido a que un grupo importante de bancos internacionales decidió no realizar operaciones con nosotros, estuvimos varios meses sin poder ingresar poco más de 60 millones de dólares de esas exportaciones, lo que afectó el pago a nuestros proveedores de materias primas».

SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES PUEDE GARANTIZAR UN ALTO NIVEL DE SOBERANÍA

El Presidente de BioCubaFarma hizo hincapié en la labor de producción de materias primas y principios activos que lleva a cabo ese grupo empresarial, de conjunto con algunas universidades cubanas, así como en los proyectos de colaboración con otros grupos como AzCuba y Labiofam, para ir sustituyendo las importaciones de componentes de los medicamentos que fabricamos.

Con respecto a la sustitución de las importaciones de equipamientos médicos y sus componentes, que se está haciendo en colaboración con la industria militar, manifestó su satisfacción, y recordó los ventiladores mecánicos que tuvieron un alto impacto en los meses de pico pandémico en nuestro país.

Martínez Díaz precisó que BioCubaFarma también realiza acciones para mantener la soberanía biotecnológica a la que ha llamado el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. «Tenemos como meta en 2030 lograr que el 80 % de los medicamentos del cuadro básico lo podamos fabricar en nuestro país, y seguimos trabajando en la fabricación de equipamientos médicos», subrayó.

LAS VACUNAS ANTI-COVID-19: LA FUERZA DEL PAÍS

«Haber logrado las vacunas y producirlas en un periodo de tiempo muy breve, donde se rompieron los récords de producción en el año 2021 –más de 60 millones de dosis en pocos meses– ha sido una gran hazaña de nuestro país, que ha tenido dos grandes protagonistas: uno es el Comandante en Jefe, que fue quien concibió y creó este sector para que pudiera llevar a cabo ese trabajo que no han podido hacer otros; y el otro protagonista es el pueblo cubano, porque han sido muchos los científicos, tecnólogos, médicos, enfermeras, que han puesto su hombro para probar que la vacuna es segura. Ha sido la fuerza de un país», enfatizó Martínez Díaz.

A su vez, destacó lo altamente efectivas que han demostrado ser nuestras vacunas contra la COVID-19, así como la campaña de vacunación llevada a cabo.

El resto de los candidatos vacunales –dijo– ha mostrado igualmente resultados satisfactorios, principalmente Mambisa, la cual puede llegar a ser una vacuna esterilizante, o sea, que corte definitivamente el virus, porque induce a la inmunidad mucosal, y precisamente la vía de entrada de la COVID-19 son las mucosas.

LO NOVEDOSO COMO PUNTA DE LANZA

Acerca de los más de 400 proyectos de investigación y desarrollo que lidera hoy BioCubaFarma, el especialista señaló que una parte está destinada a lograr la sustitución de medicinas que hoy se importan; en tanto, otra se enfoca en el desarrollo de propuestas novedosas en los campos de la agrobiotecnología y la producción de medicamentos.

En este último caso, explicó, se está trabajando en un producto relacionado con la degeneración macular, para enfrentar una enfermedad que provoca ceguera a partir de la tercera edad, fundamentalmente, y que tiene pocas alternativas de tratamiento. 

Martínez Díaz mencionó también el desarrollo de un nuevo medicamento para tratar padecimientos como el Parkinson y los infartos cerebrales, en el que trabajan de conjunto el Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos (Cidem) y la Universidad de La Habana.

En el campo de la artritis reumatoide aludió a Jusvinza, un medicamento que próximamente entrará en fase III de estudio clínico, al cual catalogó de muy seguro y cuyos efectos se notan en un corto periodo de tiempo.        

Con respecto al cáncer, una de las principales causas de muerte en Cuba y el mundo, señaló que en BioCubaFarma existe un programa con 14 proyectos investigativos, de producción e innovación en el que intervienen, además, otros países.

«Estamos desarrollando, desde hace unos diez años, una nueva vacuna terapéutica contra el cáncer con un efecto antiangiogénico. Con satisfacción podemos decir que de los 30 pacientes que participaron en el estudio clínico fase i, con una esperanza de vida de alrededor de seis meses, hoy muchos de ellos se han incorporado al trabajo», resaltó.

CIGB MARIEL YA HA FABRICADO LOS PRIMEROS LOTES DE PRUEBA

Por otra parte, insistió en la repercusión de la recientemente inaugurada planta CIGB Mariel, «una de las instalaciones más modernas que tenemos en estos momentos en nuestro país y que cumple con las normas más exigentes de buenas prácticas de fabricación».

Remarcó que su concepción inicial fue con el objetivo de introducir un grupo de medicamentos nuevos que estaban siendo desarrollados, algunos de los cuales ya cuentan con registros sanitarios, como es el caso de las vacunas contra la COVID-19, a pesar de que cuando se hizo la inversión no estaban previstas.

«Este es el primer producto que vamos a producir en las instalaciones. Ya se han fabricado los primeros lotes, llamados de ajuste o prueba», subrayó.

La puesta en marcha del CIGB Mariel será un proceso continuo que cuenta con diversas líneas de producción en varias formas farmacéuticas, es decir, líquidos, sólidos, la producción de moléculas recombinantes… Asimismo, agregó, concibe la introducción de otros medicamentos, además de las mencionadas vacunas.

Aquí no solo se van a producir medicamentos con origen en el CIGB, sino que estamos pensando en productos del Centro de Inmunología Molecular, como la NeuroEpo, cuyo blanco de acción son las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, la demencia y el Parkinson, añadió.

CERTIFICACIÓN DE NUESTRAS VACUNAS POR LA OMS

Aunque Cuba cuenta con varias vacunas precalificadas por la OMS, en torno a las producidas contra la COVID-19 se ha creado todo un ambiente de manipulación.

Al respecto, el doctor Martínez Díaz reiteró que nuestro país conoce el proceso de precalificación y está trabajando en él. «Tenemos una buena comunicación con la OMS y la OPS. Ese proceso ya se inició y estamos discutiendo el cronograma completo para llegar a tener la precalificación», confirmó.