Manzanillo. Abril 21.- El Taller de Transformadores de Manzanillo, subordinado a la Fábrica Latinos de la capital nacional, y único de su tipo en el Oriente cubano, muestra resultados satisfactorios a la vez que contribuye al ahorro, por concepto de sustitución de importaciones.
Unos 27 trabajadores se esfuerzan cada día para lograr un sobre cumplimiento mensualmente, lo que conllevó a que el año precedente fuera notable este aspecto dentro del plan técnico económico planificado.
“Aquí se reconstruyen transformadores de distribución en las capacidades de diez hasta 333 kVA y los niveles de voltajes de 7620 y 2400 así como 19100 y otros”, declara a Radio Granma Digital, Ángel Rafael García, jefe del taller, ”por nuestra experiencia hemos asumidos la recuperación de transformadores de subtransmisión” .
La producción oscila entre 950 y mil transformadores anuales, así puntualiza César Mesa Montero, responsable de esta área en el centro, “el año precedente alcanzamos unos mil 200 transformadores de unos 950 planificados lo que nos llevo a tener un 7 por ciento de sobrecumplimiento, esto beneficia económicamente a los obreros y por supuesto que el país también se beneficia pues se ahorra una cuantía notable por cada equipo que aquí se recupera”
“Para este calendario pretendemos aumentar el sobrecumplimiento a un 10 o un 12 por ciento de lo pactado, para eso trabajamos y hacemos nuestro mayor esfuerzo”, afirma Mesa Montero.
Para el primer trimestre, allí se han reparado 250 equipos de este tipo, de unos 230 que habían comprometido en el periodo, cifra ante la cual sus obreros aseguran terminar en diciembre con más de 1000, a fin de beneficiar la demanda de transformadores en la gama de 10 hasta 100 kVA de las Organizaciones Básicas Eléctricas (OBE) de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey.
Sandro Benítez Ramírez, especialista del taller, destacó que “nuestro aporte a la economía es notable si tenemos en cuenta que el costo de reparación aquí es mucho menor que en el mercado internacional, donde un equipo de estos está por encima de 1500 dólares. En el caso nuestro ahorrar no significa decaer en calidad”.
Daymí Peña Figueredo, única fémina en este colectivo de trabajo, asume la responsabilidad de especialista de economía, ella alega que “el costo de la recuperación de estos equipos se encuentra entre 450 y 500 pesos moneda total, en dependencia de las capacidades, estos mismos en los mercados europeos, los de América Latina están en algo más de 2 mil dólares promedio y la reconstrucción que se le hace aquí es de tres veces menos de ese valor”.
La entidad, como parte de la Empresa de Producciones Electromecánicas, del Ministerio de Energía y Minas está dotada de tornos convertidos en máquinas enrolladoras, y posee además un laboratorio de ensayos eléctricos, para probar rigurosamente y certificar la eficacia de los medios que se utilizan en las distintas redes eléctricas de alto voltaje, a fin de evitar accidentes y pérdidas humanas y materiales.
En sus áreas de desarme, conexión y soldadura, enrollado, arme, prueba y pintura es tradicional preparar anualmente más de 900 transformadores y rescatar el 50 ó 60 por ciento de sus componentes, dígase núcleo magnético, tanque, aisladores, y el enrollado de la bobina de cada unidad.
Su quehacer les ha permitido conquistar reconocimientos de las entidades que reciben sus servicios y la condición de Vanguardia Nacional, el mayor logro y la satisfacción que s alcanzan es saber que son un eslabón fundamental en el ahorro de divisas al país, desde 1988, fecha en la cual se inauguró este espacio.
