Manzanillo. Noviembre 30.- Profesores, facilitadores y líderes sociales de 45 escuelas de la ciudad del Golfo de Guacanayabo, Niquero y Pilón culminan este jueves el Seminario – Taller sobre Protagonismo Infantil, Inclusión Educativa y Género para la reducción de los multirriesgos de desastres y resiliencia ante el cambio climático desde las escuelas a las comunidades.
Los debates, que se desarrollan desde el 28 de noviembre en Manzanillo, promueven las estrategias para minimizar los impactos del cambio climático en las escuelas y comunidades, con la finalidad de fortalecer la capacidad de los planificadores de la Educación y las instituciones de la formación docentes en Cuba, y en particular, de los docentes para integrar en las instituciones educativas la Educación sobre el Cambio Climático,la Educación para la Reducción de los Multirriesgos de Desastres.
Igualmente, las reflexiones buscan aumentar la capacidad de adaptación y la mitigación de los efectos nocivos del cambio, así como lograr la formación y superación de los docentes y agentes comunitarios para aplicar procedimientos didácticos y metodológicos que permitan que las niñas, niños y adolescentes participen en el diseño e implementación de acciones en sus localidades.
La cita está prestigiada por la participación de Yordany Landa De Saa, consultor de la Oficina de Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) en Cuba, quien reveló al periodista Roberto Mesa Matos que el organismo dispone recursos en territorio granmense y Santiago de Cuba para enfrentar situaciones de emergencia de aquella índole.
“Para poder crear espacios protectores de población infantil, que se encuentren en situación de vulnerabilidad ante eventos como estos, estamos creando escuelas resilientes que llevan varias aristas de trabajo como el uso eficiente de energía, sobre todo la renovable, de las tecnologías de la informática y la información, aulas inteligentes, preparando al territorio para enfrentar cualquier situación que se genere», expuso el consultor.
También distinguió los avances de Cuba en materia de reducción de riesgos, la preparación y capacidad de respuesta del pueblo ante eventos naturales como huracanes y sismos, y de manera particular el protagonismo de los niños en la tarea.
Reflexionó que se pueden trabajar todavía mejor las alianzas, por ejemplo, entre los sectores de la Educación, Salud Pública, la Defensa Civil para, ante una situación de emergencia, saber quién debe hacer, qué, cuándo, dónde y cómo.