Tamara Labrada Fernández, ternura generosa (Audio)

Tamara Labrada Fernández es profesora de Educación Física hace 14 años // Foto Denia Fleitas Rosales

Tamara Labrada Fernández es una manzanillera que, desde la voluntad de hacer el bien a los más indefensos, confirma la expresión martiana de que “es una mano de mujer, vara de mago, que espanta búhos y sierpes, y ojos de Midas, que trueca todo en oro”.

Ella es de esas cubanas que ha impuesto valentía y humanismo, ante una de las amenazas más terribles de los últimos tiempos; una gestora de bondad que sin pedir nada a cambio ayuda, consuela, apoya, a quienes por su condición de salud ameritan mayor resguardo por el nuevo coronavirus.

La profesora de Educación Física de la escuela primaria Marta Abreu Arencibia tomó su bondad como fuerza y dió el mejor ejemplo a sus dos hijos, consciente de que la educación comienza allí, en la cuna.

De forma voluntaria Tamara compra los medicamentos a personas vulnerables en tiempos de Covid-19// Foto Denia Fleitas Rosales

Su disposición a colaborar con los abuelos vulnerables a la Covid-19, la seguridad de sus palabras protegidas tras la mascarilla, resalta una vez más el ímpetu de los hombres y mujeres de esta tierra.

“Nuestra Revolución no dudó en que nosotros podíamos cumplir al ciento por ciento, y yo digo que más, porque estamos donde nos necesiten”, afirma.

“Todo cubano siempre está preparado para cualquier tarea, siempre dando el paso al frente, siempre decimos sí”, que a su entender, es “Sí por Cuba”.

Tamara, como todas las mujeres que han dado su paso en cualquier frente durante esta batalla, es abanderada también de la victoria frente al virus, y su gesto de amor “brilla por su ternura generosa”.