Unas siete personas fueron asesinadas en Egipto este viernes, luego de que el Estado Islámico (EI) se adjudicara el ataque armado contra un transporte en el que se encontraban las víctimas.
El vehículo, que trasladaba a un grupo de peregrinos cristianos, se dirigía a un monasterio en la provincia rural de Minya, al sur de El Cairo, capital del país.
Además, otras 12 personas resultaron heridas en el incidente, luego que un grupo de hombres armados y encapuchados abrieran fuego contra el automóvil y luego se dieran a la fuga por la zona desértica.
La carretera donde ocurrieron los hechos, se encuentra cerrada desde hace tiempo por orden de las autoridades, pero el conductor accedió a la ruta a través de caminos secundarios para poder llegar con mayor rapidez.
Luego del suceso, el grupo yihadista EI, se atribuyó el ataque armado.
El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, manifestó su “profundo pesar” por el suceso, e informó la puesta en marcha de una operación para dar con los agresores, señalando que no escatimará en esfuerzos para “combatir el terrorismo”.
Por su parte, la alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, lamentó los hechos y expresó que “El ataque contra un autobús de peregrinos cristianos coptos en Minya, es un crudo recordatorio de los retos de seguridad que afronta Egipto“, la UE “está codo con codo con Egipto en sus esfuerzos por derrotar el terrorismo en el país”.
Minya es una zona con fuerte presencia cristiana, pero también de focos radicales islamistas. En este lugar se han concentrado, en los últimos años, la mayoría de los ataques contra los religiosos.
(Con información de Telesur)