Al menos once personas murieron en el sur y el centro-este de Estados Unidos a causa de violentas tempestades y tornados que destrozaron casas y comercios, mientras el noreste se prepara este sábado para la eventual llegada de tormentas.
En Arkansas, un tornado devastador dejó al menos cinco muertos, indicó durante una conferencia de prensa Sarah Huckabee Sanders, gobernadora de este estado rural del sur estadounidense.
Los habitantes de Little Rock, capital del estado, despertaron el sábado con un panorama sombrío de coches volcados, enormes árboles arrancados del suelo, líneas telefónicas rotas y casas destrozadas.
El alcalde de Little Rock, Frank Scott Jr., dijo que «cerca de 30 individuos fueron transportados a nuestros hospitales locales».
Lara Farrar, periodista de una publicación económica local, declaró a la AFP por teléfono que estaba «totalmente conmocionada» por los destrozos cerca de su casa en esta ciudad de 200.000 habitantes.
«Algunos de los edificios tenían los techos completamente volados», señaló, y compartió imágenes de casas destruidas, con las paredes parcialmente derribadas y árboles caídos.
La ciudad de Wynne, en el noreste del estado, está «cortada en dos por los daños de este a oeste», lamentó la alcaldesa, Jennifer Hobbs, en CNN.
La gobernadora Huckabee declaró la víspera el estado de emergencia general en Arkansas y movilizó a la Guardia Nacional, tras hablar con el presidente Joe Biden.
Los servicios de gestión del riesgo de Misisipi también reportaron un muerto y varios heridos en el condado de Pontotoc, al sur de Memphis.
Y una persona mayor falleció en Alabama cuando un tornado golpeó su casa, precisaron las autoridades de Huntsville.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió alerta de tornados y fuertes tempestades en el noreste del país, en particular en Ohio.
En el estado de Illinois (centro-este de Estados Unidos) las severas tormentas también dejaron secuelas y daños varios.
En la noche de viernes a sábado, el desastre alcanzó a la ciudad de Belvidere, cuando una poderosa tempestad provocó el colapso del techo y parte de la fachada del Teatro Apolo, en medio del concierto de una banda de heavy metal.
El jefe de los bomberos de Belvidere, Shawn Schadle, confirmó una persona muerta y 28 heridas en el desastre, cinco con lesiones graves.
En el estado vecino de Indiana, se confirmó la muerte de tres personas después de que una tormenta arrasara el condado de Sullivan, indicaron autoridades, citadas por medios locales.
Más de 200.000 hogares seguían sin electricidad este sábado en Indiana, Ohio, Arkansas e Illinois, según la web Poweroutage.us.
Los tornados, un fenómeno meteorológico tan impresionante como difícil de predecir, son habituales en Estados Unidos, especialmente en el centro y sur del país.
Hace una semana, un tornado arrasó Misisipi, mató a 25 personas y causó grandes daños a la propiedad. El presidente Joe Biden visitó el sitio el viernes.
En diciembre de 2021, alrededor de 80 personas murieron por tornados en Kentucky.