Tratan los talibanes de asentar las bases de su gobierno en Afganistán

El cofundador del movimiento de los talibanes, el mulá Abdul Ghani Baradar Akhund, llegó este sábado a la capital de Afganistán, Kabul, para reunirse con otros líderes de la formación fundamentalista islámica.

Baradar es una de las caras más visibles del brazo político de los talibanes y durante años se le consideró la mano derecha del Mulá Omar, el máximo líder y fundador de la milicia.

Desde la oficina del movimiento en Qatar, fue Baradar quien firmó el acuerdo de retirada de las tropas de Estados Unidos, un pacto que fijó el 31 de agosto como fecha límite para la salida de los militares extranjeros, tras dos décadas de ocupación del país,

Con su llegada a Kabul, este sábado, se espera que Baradar mantenga conversaciones con los jefes militares de los talibanes, con antiguos dirigentes del Ejecutivo y con eruditos religiosos, para trazar la línea de actuación del nuevo gobierno de la milicia integrista y afianzar sus mandos.

El funcionamiento interno y el liderazgo de los talibanes continúan siendo un misterio, como cuando gobernaron el país centro-asiático entre mil 996 y el 2001, aunque la reunión de la plana mayor de la agrupación confirmaría este sábado quiénes parecen ser sus figuras más visibles.

Entre ellos aparecen el ya citado jefe de oficina política y cofundador del movimiento, el mulá Abdul Ghani Baradar, así como el mulá Haibatullah Akhundzada, nombrado jefe de la milicia en mayo de 2016, en una rápida transición, días después de que un ataque de un dron estadounidense liquidara a su predecesor, Mansur Akh-tar.

Como número dos del movimiento está Sirajuddin Haqqani, jefe de la red Haqqani, considerada por Estados Unidos como la facción combatiente más peligrosa de los talibanes.

Por último, está el mulá Yaqub, el dirigente de la poderosa comisión militar de los talibanes, encargada de decidir las orientaciones estratégicas en la guerra que libraron contra el gobierno afgano y las tropas extranjeras.

Yaqub es el hijo del mulá Omar, fundador del movimiento de los talibanes, quien falleció en el 2013, pero cuya muerte fue ocultada durante dos años.

La reunión de este sábado de la cúpula talibán servirá para esclarecer el marco de su nuevo gobierno, cuyas características solo se conocerán en las próximas semanas, después de que los líderes de la milicia se pongan de acuerdo.

Los talibanes han prometido lanzar un Gobierno «moderado» y que sea respetuoso con la diversidad que compone la sociedad afgana, a diferencia de la manera en que manejaron Afganistán de 1996 a 2001, cuando fueron derrocados por la invasión del país por Estados Unidos, tras el atentado de las Torres Gemelas.



Los primeros contactos entre los talibanes y altos funcionarios del Ejecutivo derrocado del ahora ex presidente, Ashraf Ghani, empiezan a ser patentes.

Un alto cargo de la antigua administración, Abdulah Abdulah, confirmó que tanto él como el expresidente afgano, Hamid Karzai, se reunieron este sábado con el gobernador en funciones de los talibanes en Kabul, Rahman Mansour, quien sostuvo que haría todo lo posible para preservar la seguridad de los ciudadanos en la capital.

Los talibanes también han dialogado con figuras como el líder del partido Hizb-e-Islami y ex señor de la guerra, Gulbuddin Hekmatyar, quien aseguró que aparentemente los talibanes desean crear un Gobierno inclusivo en Afganistán.

La situación en la nación centroasiática continúa siendo caótica, lo que ha dificultado las misiones de evacuación llevadas a cabo por Estados Unidos, mientras la administración de Joe Biden trabaja a contrarreloj para garantizar el resultado de esa operación.

De hecho, la Casa Blanca pidió este sábado a los estadounidenses en Afganistán que no se acerquen al aeropuerto de Kabul, debido a «amenazas de seguridad», a no ser que hubiesen recibido instrucciones concretas de hacerlo.

Con cerca de 12 mil personas ya evacuadas desde Kabul, Estados Unidos todavía tiene pendiente el traslado de miles de sus ciudadanos y de afganos que han solicitado asilo, temerosos del nuevo gobierno talibán.