Tres días de sueños realizados

Fidel inaugura la Academia de Artes Plásticas (ya desaparecida) en Manzanillo // Foto tomada del sitio Fidelcastro.cu

En los días finales de marzo del 2002, una noticia corrió de boca en boca y mantuvo expectantes a los granmenses, pues se anunciaba la visita de Fidel Castro Ruz, quien oficialmente arribó a Granma, el jueves, 28 de marzo, por el aeropuerto internacional Sierra Maestra, de Manzanillo.

Según refiere a La Demajagua el periodista Jorge Luis Batista Batista, fueron jornadas muy provechosas, por los programas de la Revolución que se inauguraron en la provincia. Reconoce, además, que resultó muy estimulante que reporteros del territorio, en representación de sus medios provinciales o nacionales, cubrieran la visita y así cada órgano de prensa hizo su versión según las vivencias de sus respectivos periodistas.

ALZADO SOBRE LOS HOMBROS DONDE HOY DESCANSA CUBA
Un testigo gráfico de aquellos inolvidables días fue el fotógrafo de La Demajagua Ismael González González, al cual le correspondió atesorar en imágenes la apertura de la escuela de Artes Plásticas Carlos Enríquez de Manzanillo, acto que se aprovechó para dejar inaugurado también el programa de formación de bandas municipales de concierto.

Casi cuando el sol se ponía en el horizonte del Guacanayabo, miles de noveles del curso de Superación Integral para Jóvenes, se reunieron en la plaza Celia Sánchez de la mencionada ciudad, para celebrar -en memorable acto- la creación de este programa ideado por el Comandante en Jefe.

González González recuerda que había mucho público y el Líder rebelde estaba muy contento, porque con esa iniciativa rescató a jóvenes desempleados y les dio la oportunidad de estudiar.

“Ese día viví una experiencia inigualable. Luego del acto el Comandante en Jefe conversó con la prensa desde una elevación, que por mi pequeña estatura me hacía difícil hacerle la instantánea. Me puse nervioso porque por más que buscaba ángulos no lograba lo que quería, pero de pronto sentí que alguien me montó en los hombros para que pudiera hacer las fotos, y en ese momento no me fijé quien era, porque lo que me urgía era tomarlas.

“Sin embargo, cuando terminé y me bajaron vi que quien me había alzado era Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, en ese entonces Primer Secretario del Partido en Villa Clara, y me dijo: “Dime, ¿ya conseguiste las fotos que querías?”, le respondí que sí y, rápidamente, me ripostó: “Me debes esa foto porque es de Fidel y te cargué en mis hombros para que la hicieras.

“Esa anécdota dice mucho de lo que sentía nuestro actual Presidente por Fidel, porque sin ser llamado, cuando vio que estaba desesperado acudió en mi ayuda, él sabía que todo lo que registrara en imágenes sobre ese hecho iba a ser histórico.

“Me impactó, además, la humildad con que lo hizo y la forma tan natural con que me trató, era como si me conociera de antaño. Sigo buscando incesantemente esa foto y espero obsequiársela algún día”.

ROMPIENDO EL SILENCIO EN COMUNIDADES INTRINCADAS

A la memoria de Ángela Valdés García vuelven las jornadas festivas y la alegría que inundaba el pueblo granmense: “En cada sitio donde se realizó una actividad no solo participaron los nativos, sino personas que venían a pie, a caballo, en carros o carretas para disfrutar la presencia del ídolo de Birán.

“A mí me correspondió cubrir para La Demajagua la inauguración del programa de las Salas de televisión, acaecido, el viernes, 29 de marzo, en el Puntico, una comunidad de Campechuela.

“Las Salas de televisión juegan un rol importante en las comunidades intrincadas y de silencio donde se crearon, y han ido creciendo hasta convertirse en el lugar, donde ocurren los sucesos más importantes de esas localidades.

“Lo que más llamó mi atención fue la solemnidad, el silencio de los presentes, quienes seguían cada gesto, cada paso de Fidel, mientras observaba donde se colocaba el televisor y evaluaba cuáles eran los sitios donde se tenía una mejor visión.

“De repente sonrió y como en una especie de confesión, en tono muy bajo, hizo una disertación magistral de cuánto podían aportar las Salas de televisión a la cultura, al bienestar y a la vida de esos lares.

“Si algo no olvidaré es su manera de comunicarse e intercambiar. Era como un diálogo familiar de preguntas y respuestas en el que se le veía contento, animoso e insistiendo en como disfrutarían y tendrían que cuidar los equipos y la instalación.

“Sin embargo, me ocurrió algo natural que le sucedió a casi todo el que pudo conocerlo. Me desconcentré totalmente de lo que estaba diciendo, aunque estaba físicamente ahí -junto a él- no podía dejar de mirar su uniforme impecable, la gorra, sus pecas del cuello, escuchar su respiración y su timbre inigualable de voz.

“Me sorprendí abstraída con su figura e intenté seguir el hilo del encuentro, justo, en ese momento, me puso la mano en el hombro y preguntó: “¿Y ustedes de dónde son?” Gracias a ese gesto y la interrogante volví a concientizarme de mi función allí, pero aquel Gigante barbudo tenía un don especial para hipnotizar”.

COMPUTADORAS EN LA PRIMARIA

Orlando Fombellida Claro es un avezado periodista de La Demajagua, quien cubrió el acto realizado en Pilón, la jornada del viernes, 29 de marzo, en las primeras horas de la noche, donde se dejó oficialmente inaugurado en la escuela primaria Emma Rosa Chuy Arnáez, el programa de Computación en esa enseñanza.

Fombellida Claro destacó la alegría del Líder de la Revolución al hablar con los alumnos de esa institución educativa y ver literalmente alborotada la comunidad cercana. No obstante, confesó, los participantes en el acto fueron muy disciplinados.

“Tanto en Pilón como en El Puntico, en este último como espectador, me llamó la atención como Fidel les hablaba a sus interlocutores en un tono bajo y siempre levantando el dedo índice de una de sus manos”.

LA VOZ INFORMATIVA DE MANZANILLO

Sin pecar de exagerado, me atrevo a decir que a Pedro Vera Portales lo conocen en Manzanillo hasta las piedras, porque no hay ningún suceso informativo que escapara a su sagacidad periodística, por eso, en los días que estuvo Fidel en Granma, Vera Portales se las ingenió para participar en la mayor parte de las actividades, donde estaría el hombre de uniforme verde olivo.

Haciendo un recordatorio de esas jornadas históricas para Granma, rememoró una escena que engrandeció la figura de Fidel ante sus ojos.

“Estando en Pilón, casi en horas de la noche, él se puso a conversar con algunos periodistas y de momento una colega del periódico Juventud Rebelde se desmayó, trató rápidamente de socorrerla, pero enseguida el personal médico fue para allá y luego Fidel, dentro de su grandeza, reconoció que habían sido jornadas intensas y se sintió culpable, porque llevaba un ritmo de trabajo al que no todos estaban acostumbrados, y aunque la otra periodista le dijo: “Comandante, no se preocupe que no es culpa suya” lamentó lo que pasó, porque decía que a veces se le olvidaba que no todos tenían esa energía inagotable que a él lo hacía hacer muchas cosas.

“Antes de partir, el sábado, 30 de marzo, hizo una conferencia de prensa en un salón del aeropuerto Sierra Maestra de Manzanillo, en la que tuve el atrevimiento de hacerle muchas preguntas y Fidel jocosamente dijo: “Concho, como pregunta este grande canoso” Todos nos reímos y a pesar de ser una broma lo asumí como un elogio, porque gracias a ese atrevimiento esclarecí todas mis dudas.

BUEY ARRIBA NUEVAMENTE SE PINTÓ DE VERDE OLIVO

El territorio serrano de Buey Arriba vistió sus mejores galas al desarrollar, el sábado, 30 de marzo, una Tribuna abierta en la que participó el Líder rebelde, que anduvo por esas tierras cuando combatía al ejército batistiano.

Según confesiones de Jorge Luis Batista Batista, esa gran concentración multitudinaria aconteció en el estadio de la localidad, donde Fidel hizo un amplio recuento de los programas que acababa de inaugurar.

“En su amplio discurso evocó la Guerra de liberación en la zona, además de su paso por ese territorio con su Columna 1 rumbo a Guisa, donde se libró una de las batallas más cruciales para el Ejército Rebelde.

“Un sol abrasador reinaba y se le veía muy sudoroso, pero, casi por arte de magia, el aire comenzó a batir y con ello una gran Bandera cubana le dio sombra al Comandante en Jefe, era como si hasta la naturaleza lo protegiera. Al terminar su discurso, varios dirigentes le hicieron una especie de coro, bajó de la tribuna y acudió a saludar a varios de los asistentes, a lo que pueblo respondió con vítores.

“Al salir de Buey Arriba, se dirigió a Cabo Cruz para ver un proyecto denominado Maricultivo, destinado a la cría de peces en jaulas. Entonces los periodistas viajamos a Manzanillo y lo esperamos, ya casi al anochecer, en un salón del aeropuerto manzanillero, donde ofreció una conferencia de prensa”.

Al despedirse y despegar en un avión hacia La Habana, el Comandante en Jefe no solo dejaba varios programas de la Revolución inaugurados, sino que autorizó proyectos de gran impacto en el desarrollo de Granma. Entre ellos estuvieron el acueducto de Manzanillo, la circunvalación sur de la Ciudad Monumento Nacional, el drenaje norte de Bayamo y la carretera Manzanillo-Veguitas.

Fueron jornadas intensas en las que primó la alegría tanto en los granmenses como en Fidel, pero en su caso la satisfacción plena puede resumirse en una frase que expresó en el acto del Curso de superación integral para Jóvenes: “Este es uno de los momentos de la vida, en los que uno siente la felicidad de ver algunos sueños realizados”.

Por Yelandi Milanés Guardia