Tres historias, un protagonista

Niños privilegiados de haber nacido en Cuba // Foto Lilian Salvat

Manzanillo. Junio 1.- Las historias de Kendri, Rafelito y Maikel son diferentes, pero tienen una coincidencia en edad y lugar donde viven; desde su nacimiento hace ya cinco meses, los dos últimos nunca han podido ir a sus casas, el otro ha permanecido en ella por muy breve tiempo, su casa ahora es el Hospital Pediátrico Hermanos Cordové de esta ciudad.
“Rafelito es una vida salvada,- comenta la doctora Lucy Rosabal, directora de la institución sanitaria- un pequeño que hizo muchas complicaciones en la vida neonatal, nunca ha ido a su casa, desde su primer mes de vida fue trasladado a este hospital con una intubación, aquí logramos hacerle una traqueotomía, vive vinculado a un aparato porque su respiración es artificial, aun así gracias a la dedicación del personal que labora directamente con él, hay que ver lo que Rafelito, aun en esas condiciones de vida, ha mejorado”.
Quisimos hablar con sus padres pero en el momento de la visita no se encontraban en la instalación sanitaria; debido a todo el estrés que estuvo viviendo en los primeros meses de vida de este lactante, su mamá debutó con una diabetes mellitus que la llevó a la sala de cuidados intensivos del principal hospital de la ciudad, ella permanece aún hospitalizada ya en sala abierta.

Rafelito es cuidado por las enfermeras en la ausencia de sus padres. /Foto Lilian Salvat Romero

“Maikel con la enfermedad renal crónica ya está operado, tiene sus dos riñones acoplados al exterior por ureteroscopía, ha tenido un desarrollo importante en su esfera nutricional, neurológica”, comenta la doctora.
Maida Almanso González, es mamá de Maikel , nerviosa aún nos dice: “desde los 55 días de nacidos estamos aquí fuimos trasladados del Hospital materno Fe del Valle para este, con un diagnóstico de malformación renal, 10 días antes de cumplir los tres meses fue operado, ese fue un momento muy difícil para mí, mi niño estaba perdiendo peso, no veía que mejoraba, los médicos nos dijeron claramente que mi pequeñito podía no resistir la intervención , el corazón se me estrujó, yo tengo dos niños más pero este también es parte de mí, mi esposo solo tiene este, a mi mente vinieron muchos pensamientos, hasta que finalmente esa pesadilla terminó, fue una situación bien difícil, mi bebé logró resistir, todo el personal que trabaja en su cuidado ha sido excelente, no tiene precio lo que han hecho con mi hijo; hasta el momento todo va muy bien , sabemos que él tendrá que ser operado nuevamente pero estoy mucho más confiada para esa intervención”.

Maikel con sus padres, todos agradecidos por la recuperación de este pequeño que desde su nacimiento está hospitalizado. /Foto Lilian Salvat Romero

Un poco más optimista y desenfadada encontramos a Yesi Yarisel López Reyes, madre de Kendri, nos hace un breve recuento de su experiencia, “ ingresamos el 25 de febrero, el 16 de marzo nos trasladaron a la capital del país para confirmar su diagnóstico , allá estuvimos un mes y luego retornamos a este hospital con el mismo diagnóstico que me habían dado aquí, una hipofibrinogenemia, ha sido una experiencia difícil pero gracias a las atenciones que recibo se hace un poco más placentera la estancia en este lugar; todos están siempre muy al pendiente de mi niño , las seños con los medicamentos a su hora, los médicos muy preocupados en la atención, en general todos siempre muy atentos con sus cuidados con mi niño que sabemos no podrá ir a la casa por un largo período, entre tanto esta es nuestra casa”.

El pequeño Kendri y su mamá esperan pronto volver a casa./Foto Lilian Salvat Romero

Muy alegre y con las ocurrencias siempre a flor de piel hablamos con la doctora Isabel María Osorio Caballero, especialista de segundo grado en pediatría, “estos pequeños llevan una larga estadía, en el caso de Maikel, él fue operado por aún malformación del sistema genitourinario, en este momento tiene dos ureterostomía, por lo que orina, es un niño que se ha recuperado satisfactoriamente , estará un tiempito más ingresado porque necesitamos recuperar en él sobre todo el peso y verificar que la evolución de su enfermedad, que ahora está en franca recuperación.
Kendri llego al servicio con un trastorno de la coagulación combinado, es decir una  hipofibrinogenemia y en este momento tiene una trombocitopenia inmune primaria, no ha tenido la evolución que estamos esperando pero se mantiene con un cuadro favorable porque no está sangrando, pero con un conteo de plaquetas inferior a las 20 mil que es el mínimo permisible, está con una vigilancia estricta como está establecido en el protocolo de actuación”.
Muchos son los niños que a diario sienten la misma atención que Kendri, Rafelito y Maikel; la vida quiso que estos tres pequeños coincidieran en esta centenaria institución hospitalaria donde los profesionales hacen renacer la vida, aún hay mucho que esperar en la evolución es estos pacientes de la que los médicos son muy optimistas en sus resultados.