Manzanillo. Mayo 20.- Annelis Rivero Arias, Lisbeth del Rosario Blanco Quesada y Angélica Ortiz Mijares son tres jóvenes manzanilleras con edades comprendidas entre los 17 y 18 años, que dieron un importante paso para su vida, las tres se alistaron para cumplir con el llamado al Servicio Militar Voluntario Femenino (SMVF) demostrando que las mujeres en la sociedad cubana también tienen los mismos derechos que los hombres, e incluso a participar en la defensa de su país.
Ellas forman parte de las nueve muchachas de Manzanillo que fueron aprobadas por el territorio para tan gloriosa tarea, una actitud digna de reconocer y que muestra cuanto valor tienen las cubanas.
De manera especial y respondiendo a los protocolos sanitarios establecidos por la COVID-19, las tres recibieron en sus viviendas el homenaje y el reconocimiento de la dirección de los buróes provincial y municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), por esta importante decisión.
A estos reconocimientos se sumaron también los vecinos y representantes de las demás organizaciones políticas y de masas como los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), entre otras.
Una digna decisión
Conversar con estas delicadas adolescentes es descubrir en ellas los valores que su familia les han inculcado. Todas tienen en sí la dignidad de haber escogido una decisión que nunca olvidarán, y de la cual estarán agradecidas por la posibilidad de demostrar cuánto significa para ellas la defensa de esta maravillosa isla que las ha visto crecer y que les brinda la posibilidad de ofrecerles todo el esfuerzo para su desarrollo.
Por eso coinciden que esta es una voluntad que les servirá de mucho. Por ejemplo Annelis dice que su actitud “es por convicción y agradecimiento hacia el eterno Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz quien confió plenamente en la juventud cubana cuando dijo que si los jóvenes fallaban, todo fallaba, y es esa la motivación que tengo para incorporarme al servicio militar”.
Esta fémina de 18 años que aún se desempeña como la presidenta municipal de la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media (FEEM) agrega que su decisión también la ve “como una vía para enaltecerme como joven o futura trabajadora, y por qué no, como futura dirigente de nuestro país, y que mejor que lo hagamos defendiendo a la Patria desde nuestras raíces”, dijo esta muchacha.
“Todo comenzó cuando yo estaba en el décimo grado que era la vicepresidenta municipal de la FEEM y tuvimos un pleno con la segunda secretaria nacional de la UJC donde me toca representar a la organización, y en mi intervención me comprometo a alistarme para el SMVF. Como ofrecí mi palabra la cumplí porque es un compromiso con la Revolución cubana”, manifestó Annelis.
Lisbeth por su parte tiene 17 años y manifiesta que para ella “es un orgullo porque me gusta y creo que así estoy sirviendo a la Revolución”.
Angélica a sus 18 primaveras agrega que “este es un paso muy importante y es algo muy bonito donde podemos experimentar cosas nuevas, además nos da la posibilidad de involucrarnos en la vida militar de nuestro país, una carrera muy bonita que me gusta.
Para mí insertarnos a esta tarea es algo normal, no tiene nada diferente de los varones, al contrario sirve hasta para aprender en la vida”, destacó Ortiz Mijares.
Apoyo familiar
Todas estas jóvenes tuvieron algo fundamental en este proceso que fue el apoyo necesario de sus familiares y amigos. Así lo confiesan cuando explican lo que vivieron a la hora de anunciar la noticia en sus hogares.
“El respaldo de mi familia fue extraordinario, en verdad les tengo que agradecer porque fue excelente”, dijo Annelis, mientras que Lisbeth agregó que “al comentarlo con mi familia todos estuvieron de acuerdo, y me brindaron el sustento que necesité en esta decisión”.
Angélica asegura que en su morada “me apoyan en esta decisión, al igual que mi mamá quien en un principio se sorprendió pero después la aprobó y me dijo que hiciera lo que yo quería, que siguiera adelante y que tendría su sostén”.
Entonces tomaron la palabra los padres. Los de Annelis no pudieron transmitir sus opiniones porque ambos se encuentran cumpliendo la segunda misión internacionalista ahora en el continente africano, pero Jorge Luis Blanco Magaña, padre de Lisbeth con orgullo dice que “esta fue una decisión muy personal de mi hija, la hemos apoyado en todo y conforme a su decisión nosotros seguiremos pensando que será de bien para ella y la sociedad.
Para nuestra familia esto significa un aporte muy especial porque es para esta nación y su futuro”, expresó.
Maribel Mijares Pérez, madre de Angélica dice que “yo le brindé mi sostén a su decisión porque es bueno para ella. Mi hija está entusiasmada, quiere realizarse, ser una profesional, y estoy contenta por su voluntad y le digo ahora que siga para adelante”, expresó.
Mensajes
Ahora estas tres manzanilleras viven una experiencia inolvidable preparándose para cuando comience el proceso de reclutamiento cumplir ese sueño de salir por primera vez de la vivienda para una comprometedora e importante misión. Por eso las tres tienen más razones para enviar algunos mensajes a las demás muchachas que puden insertarse a este llamado voluntario.
“Mi mensaje sería que no vean al SMFV como algo extraño para las hembras, porque es una oportunidad que tenemos las jóvenes cubanas de poder crecer ante la vida, y prepararse para el futuro en el cual muchos te van admirar”, dice Annelis.
Lisbeh les exhorta “que si lo desean no se pierdan la oportunidad de vivir esta experiencia porque creo que es un gran apoyo, nos ayuda, nos prepara y así nos sentiríamos más útiles”.
Mientras que Angélica agrega, “mi mensaje es que esto es algo muy bonito, que no hay que tener miedo y salir adelante en eso”.
Resultados
El municipio Manzanillo captó este año un total de 20 hembras para alistarse al SMVF. De ellas nueve son las que están listas para que puedan ser reclutadas por cumplir los requisitos y porque se encuentran ya registradas en el Comité Militar. Así lo confirmó Dayana Leyva Álvarez, miembro del Buró de la UJC que atiene la esfera de educación, salud, deporte y las organizaciones estudiantiles FEEM y Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
La dirigente juvenil detalló las acciones que realizó la organización para lograr que se sumaran las féminas para estos llamados. “Desde el mes noviembre la UJC y la FEEM se encuentran realizando diferentes actividades para vincular a estas muchachas al SMFV tomando varias alternativas, realizamos estrategias en los consejos populares, en los centros de estudios abordando sobre el tema del servicio militar, sus ventajas y beneficios.
Ya para el próximo año tenemos más jóvenes identificadas y pensamos perfeccionar más el trabajo. Estamos seguros que el número de reclutadas hoy lo vamos a superar porque la FEEM ha utilizado también los medios de comunicación para las convocatorias, y además vamos a continuar trabajando para incrementar estas cifras”.
El año pasado llamaron a 18 manzanilleras al SMFV, por eso la representante juvenil asegura que se identifican las muchachas de las enseñanzas preuniveristaria, así como la técnico profesional interesadas por sumarse a la convocatoria. Ellas seguirán demostrando que en cualquier tarea no hay gloria posible sin sonrisa de mujer.