Manzanillo. Octubre 17.- Cientos de manzanilleros rindieron honores, este fin de semana, a la destacada combatiente de la lucha clandestina Eloísa de Las Mercedes Boronat Muñoz, quien falleció a los 93 años de edad.
En la última etapa de la lucha por la liberación nacional, Boronat Muñoz sostuvo cercanas relaciones con la Heroína de la Sierra y el Llano, Celia Sánchez Manduley, y un numeroso grupo de manzanilleros y manzanilleras, que dedicaron esfuerzos a apoyar desde esta urbe oriental, las acciones combativas que desarrollaba en la Sierra Maestra el Movimiento 26 de Julio, liderado por Fidel.
Leal a la dirección histórica de la Revolución, fiel a los ideales y principios que cultivó en vida, Merceditas, como era conocida por familiares y amigos, estuvo entre las mujeres que inauguraron en la Ciudad del Golfo de Guacanayabo, el círculo infantil Elías Zaldívar, instituciones educativas para los niños de las madres trabajadoras, proyecto que impulsaron el Comandante en Jefe y Vilma Espín.
El miembro del Buró Provincial del Partido Comunista de Cuba en Granma y su primer secretario en este costero municipio, Alexander Specht Céspedes encabezó una guardia de honor a la sobresaliente manzanillera, gesto que imitaron los integrantes del Pelotón de Ceremonias, de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) aquí.
“Hoy despedimos a una hija fiel a Manzanillo, recta en sus principios e ideales revolucionarios, que sembró y cosechó amor; excepcional defensora de la Revolución”, expuso en la despedida de duelo el periodista Pedro Vera Portales.
Más adelante, el reportero recordó que “antes de plantar raíz en la Ciudad del Golfo de Guacanayabo, Merceditas anduvo por Río Cauto y desde esa zona apoyó la campaña de Oriente a Occidente emprendida por Camilo Cienfuegos. Fue maestra y siempre estuvo del lado de los humildes, a quienes se entregó con total devoción.
“La familia tuvo el privilegio de ser la única que recibió en su hogar al Comandante en Jefe, y en ese inmueble fue donde el Líder Histórico de la Revolución pernoctó durante las históricas horas del 4 de febrero de 1959, fecha en la que Fidel habló a los manzanilleros, luego del Triunfo del Primero de Enero. Merceditas lucía con orgullo y dignidad su uniforme de miliciana. Así le recordaremos siempre.”
Cubierto por una bandera cubana, junto a una urna de madera y cristal con las medallas y condecoraciones recibidas a lo largo de su existencia, al féretro con los restos mortales de Boronat Muñoz lo acompañaron, al lado de las familiares, las ofrendas florales enviadas por las autoridades del territorio y la dirección de la ACRC.