Tu presencia nos guía hoy, Fidel

Foto Eliexer Pelaez (Archivo)

Hoy cuando los cubanos estamos llenos de energías combatiendo otro flagelo que azota al mundo, ahora con trajes de la COVID-19, una pandemia causada por el nuevo coronavirus Sars-Cov-2, siempre mantenemos viva la presencia del eterno líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, quien nos guía con su legado y toda enseñanza  que nos dejó, lo que ha permitido nuestros logros capaces de vencer la enfermedad.

Y es que somos un país organizado gracias a sus lecciones y todo lo que forjó aquí. Además somos un país lleno de verdadero amor propio por la nación, al contrario de lo que los enemigos y apátridas quieren cultivar aquí, porque  nos mueve una influencia como él mismo pronunció   en La Habana el siete de junio de 1960,  cuando dijo, «No hay fuerza superior a esa energía atómica que es el átomo de amor a la patria».

Es también, porque como dijo en septiembre de 1959 «(…) nacimos en un país libre que nos legaron nuestros padres, y primero se hundirá la isla en el mar antes que consintamos en ser esclavos de nadie».

En la actualidad su guía nos permite conquistar éxitos dentro y fuera de nuestro país. Un ejemplo es lo que han sido capaces de hacer los trabajadores de la salud pública cubana que se han ganado la admiración y el cariño del pueblo por la incansable lucha contra el coronavirus.

Aquí  se ha trabajado tanto que hemos reducido las tasas de contagios y se han salvado muchas vidas de esta enfermedad. Y esto se debe sólo por lo que Fidel nos enseñó, a cuidar y velar por la salud del ser humano por encima de cualquier precio o sacrificio. Por eso cada noche a las nueve en punto se escuchan los aplausos espontáneos que son una pequeña muestra de ese sentimiento de gratitud.

El propio Fidel lo sentenció que esto sólo se logra cuando se trabaja con amor. Así  lo sentenció en La Habana en 1985: » Los que luchan y trabajan por el pueblo, los que hacen y llevan a cabo la labor de una Revolución, tendrán siempre el apoyo inmensamente mayoritario del pueblo».

Ese mismo pueblo que valora el sacrifico de nuestros  médicos y no se dejan engañar por testimonios, mensajes y noticias falsas que desde el imperio se quiere divulgar en contra de la heroica labor de la medicina cubana.

Y nuestro logro no sólo se ve dentro de nuestro país, igual se pueden palpar en otras naciones del mundo donde hemos llevado la solidaridad en este combate a la COVID-19. De este hermoso gesto también recibimos el agradecimiento de esas hermanas tierras porque nos caracteriza el dar lo que tenemos, cómo nos enseñó Fidel, que es la ciencia al servicio de todos.

«El internacionalismo es una de nuestras banderas más grandes», dijo el Comandante, y ese estandarte lo hemos puesto en la cima más alta del planeta.

«Graduarse de médico es abrir las puertas de un largo camino que conduce a  la más noble actividad que un ser humano puede hacer por los demás», expresó el líder en una ocasión,  una frase muy vigente en la actualidad, como otro de su pensamiento que nos guía hoy cuando refrenda que, «la medicina es una ciencia que se revoluciona incesantemente, de las que más requiere tal vez estar al tanto de todo lo que ocurre (…)», como muestra de que es esta rama una de las más sacrificadas y que en la propia Cuba, se dedican grandes esfuerzos y recursos para el avance tecnológico y científicos a favor de la salud  de todos.

Y es que el pensamiento de Fidel nos guía  en cada momento, cómo mismo lo hizo en su lucha estudiantil, en el Moncada, el Granma, la Sierra Maestra, y en el proceso de toda nuestra Revolución triunfante. Tu pensamiento nos guía Fidel hacia un camino mejor, por eso en la actualidad está vigente en cada uno de los cambios  necesarios que debemos hacer para mantener nuestro socialismo en pie, como nos dijiste en el concepto Revolución, y como lo estamos haciendo ahora para enfrentar la situación económica que tenemos y existe en el mundo por esta pandemia que azota a la humanidad.