Un dibujo maravilloso de la vida

Dayris Vázquez Cabrera en el programa Para ti mujer, junto a la locutora Argelia Verdecia // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Dayris Vázquez Cabrera en el programa Para ti mujer, junto a la locutora Argelia Verdecia // Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Diciembre 1.- Una de las voces más jóvenes que identifica a la emisora local Radio Granma es la Dayris Vázquez Cabrera. Una muchacha amable, sencilla y sobre todo, una de las más apasionadas por el ejercicio de la locución en esta planta radial.

Su voz cálida y hermosa envuelve al oyente en un mundo imaginario que le hace vivir las imágenes de cada programa que realiza, porque la radio es eso, sonido para ver. Cada mañana de lunes a viernes tiene la posibilidad de llegar a todas las familias manzanilleras a través del espacio Para ti mujer, y asi con su ritmo, cadencia y entonación atrapa la atención de los seguidores.

En la actualidad ostenta el segundo nivel de la profesión y su entrega es total, porque sabe que el mejor de los premios en esta labor, es el acompañamiento de los oyentes que prefieren escucharle a través de la sondas del éter manzanillero.

Una de las voces que identifica al popular programa Para ti mujer // Foto Marlene Herrera
Una de las voces que identifica al popular programa Para ti mujer // Foto Marlene Herrera

Sus inicios en la radio local fueron en el 2007, “yo provenía de la escuela de deportes de Bayamo Simón Bolívar. Había estudiado el ajedrez y llegué aquí porque un buen día me trajo Fernandito Pacheco, me presentó con Mayra Batista Infante, quien en aquel entonces era la jefa del departamento informativo de Radio Granma. Mayra me presentó a Idalmis Solás, que  era la jefa de programación,  a Miguel Rosabal que estaba al frente del curso de locución y Héctor Reyna que dirigía los programas juveniles”.

Ya el curso estaba avanzado, pero su talento y voluntad se impusieron para adentrarse en este mundo mágico. “Héctor me dio la posibilidad de insertarme con ellos en el programa Encuentro juvenil, y así es como llego a la radio con las puertas abiertas”.

“Comencé  a poner todo mi empeño, mis sacrificios, trabajando en las madrugadas en vivo, estudiaba en la universidad la carrerea de Comunicación Social los sábados y fui adentrándome en el mundo de la radio conociendo y enamorándome cada día más de la profesión”.

“Llegó la evaluación en el año 2011, empecé por el tercer nivel como todos los que comenzamos en el medio y ya así me hice locutora, al paso de los años obtuve el segundo nivel en las evaluaciones”.

La pasión por la locución está muy ligada al deporte ciencia y el tesón, esmero y cultivo de una de los seres más cercanos a ella. “Mi motivación al ajedrez y luego la lectura, por lo que me hice locutora, fue por mi tía Mayadis Cabrera San Miguel quien me enseñó pacientemente a leer todos los días con un reloj en mano y un libro, y cada nuevo día se convertía en un reto”.

Y aún es un reto para ella, porque así lo siente y lo prefiere.  “Soy de aquellas persona  que me gusta siempre preguntar a los de mayores experiencias como Argelia Verdecia, Eduardo Bertot, Orestes Ernesto. Todos los demás que me puedan ayudar como el profe Ernesto Martínez, a  algunos sonidistas de mayor tiempo en la radio también, me gusta preguntarles cómo voy, y si no me dicen nada les exijo”.

En los comienzos // Foto Marlene Herrera
En los comienzos // Foto Marlene Herrera

“Soy crítica y autocrítica y les digo tienen que evaluarme cómo voy. Mis colegas saben que así, les pregunto por cierto tiempo, y Eduardo me plantea que si no me dice nada es porque estoy bien, y yo le respondo dando las gracias y con la frase seguiremos avanzando en la radio”.

Por eso, la radio para ella es algo especial, de lo que no puede apartarse.  “La locución es parte de mi vida, dicen que es un bichito que se mete adentro y no se sale y es así, parte de mí”.

Yo creo que todos los días son de la radio sobre todo para los locutores, porque cada jornada es un reto nuevo, y todos los días queremos hacerlo mejor. Al menos esa es mi opinión, cuando me equivoco, me molesto bastante y trato de no equivocarme más. En mi trabajo me gusta ser perfeccionista».

Por eso Dayris se entrega en cada jornada, su trabajo le permite estar junto al oyente, y como ella misma lo describió, pintar la locución en esta emisora, es “un dibujo maravilloso de la vida”.

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