Un matrimonio agradecido

Manzanillo. Junio 6.- Ángela Céspedes Calixto y Jesús Profet Díaz forman un matrimonio longevo que  en Manzanillo se benefician con una de las medidas establecidas por la dirección de nuestro país, para enfrentar la COVID-19, que es la protección del adulto mayor.

Hasta su hogar enclavado en la calle Astillero entre Tivolí y Girona llega la solidaridad en estos tiempos de coronavirus con rostros jóvenes que extienden sus manos para ofrecer ayuda a quienes la necesiten, sobre todo a las personas de la tercera edad como ellos, que viven solos.

Jesús tiene 79 años, es más comunicativo que su esposa. Él se desempeña como presidente de su Comité de Defensa de la Revolución  (CDR) de la zona 48 del consejo popular 13 Reparto  Caymari, perteneciente a la circunscripción 102 de la joven delegada Lisandra  Sánchez.

Conversar con él me dió conocimiento de cómo  inmediatamente que se detectó la presencia de la enfermedad en nuestro país y se establecieron todas las medidas de protección y prevención de contagio, en su consejo popular, el número 13 Reparto Caymari, se ordenó activar y localizar a las personas vulnerables en esta zona.

De manera rápida se localizaron en los distintos CDR las personas mayores de edad que vivían solos,  las vulnerables, y madres con niños que vivían solas.

“Luego de esos levantamientos llegaron trabajadores del deporte, educación y de la gastronomía y los servicios a los que ubicaron en nuestro consejo. Al llegar aquí volvieron a visitar todas las cuadras, llegaron hasta donde estaban esas personas vulnerables que eran a los que iban a atender”, dijo Profet.

Jesús Profet Díaz //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

“Esto ha tenido un impacto magnífico pues aquí mismo, en este hogar vivimos dos personas de la tercera edad, y contamos con el apoyo de una trabajadora del Inder que nos busca los medicamentos, hay otro compañero que nos trae los productos de la canasta básica y el pan diario. Por todo esto la impresión que hay en este barrio es muy buena, estamos satisfechos con la atención que hemos tenido en este tiempo cuando cumplimos con el llamado al aislamiento social”, recalcó.

“Aquí  a mi casa la compañera del Inder llega todos los días a comprobar si necesitamos algún mandado o gestión, a ver si hay que ir a la farmacia, a la bodega o cualquier otra cosa que necesitemos. A veces la gran parte de las culpas las tenemos las personas mayores que no aprovechamos todo eso que nos han dado”.

“Esta idea fue más que necesaria pues la prueba está que lo que se busca es el aislamiento de las personas mayores de 60 años porque somos las más vulnerables. Se ha garantizado en gran parte que estos adultos mayores no permanezcan en la calle  donde se pueden contagiar con el virus”.

A este manzanillero le preocupa lo relacionado con la percepción de riesgo de la población. “En la medida que el tiempo va pasando nos vamos confiando  y entonces no estamos al tanto que hay nuevos casos, no tenemos las percepción del riesgo, y nos descuidamos”, dijo.

Jesús aprovechó la oportunidad para enviar sus gratitud. “Mi agradecimiento es  total sobre todo al sistema de salud que tenemos, a las distintas organizaciones de masas con que contamos en los que se destacan como los CDR, la Federación de Mujeres Cubanas  (FMC), y también a la dirección del consejo popular”, concluyó Profet Díaz.

Ángela Céspedes Calixto //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Por su parte Ángela es más tímida para hablar. Ella tiene 60 años y dice que “esta idea es muy buena pues ya somos personas mayores, muchos  con problemas de salud”.

“Yo no puedo salir de aquí a la calle, además me gusta cuidarme, entonces nos mandaron a una muchacha maravillosa del Inder y a un joven de la gastronomía, ellos nos hacen todos los mandados, las gestiones y eso nos permite cuidarnos aquí en la casa, protegernos. En verdad es lo mejor que han hecho en estos tiempos de COVID-19 donde debe primar la solidaridad”.

” Yo agradezco mucho a nuestro gobierno que se está preocupando por las personas mayores, porque si no; ¿cómo sería esto?”, concluyó la señora.

Esta fue una de las primeras medidas implementadas por nuestra isla para proteger a nuestros adultos mayores, una idea que debe florecer y dar cada día mejores frutos. Aunque en todos los lugares de Manzanillo la tarea no está tan bien organizada como en este consejo, lo cierto es que en el Reparto Caymari marcha bien y existen muchos agradecidos por  el impacto que ha tenido. Esta opción es una manera para que usted, si es abuelito o abuelita, también reflexione y sepa que es mejor quedarse en casa.