Manzanillo. Febrero 8.- Uno de los lugares donde prima el trabajo joven en esta ciudad hoy, es el mercado agropecuario La Plaza, sitio al que llegan todos los días cientos de manzanilleros en búsqueda del alimento diario.
En las plataformas o puntos de ventas de este centro descubrimos a varios jóvenes brindando sus servicios a la sociedad, todos concurrentes, una modalidad del trabajo por cuenta propia con la que se nutren estos mercados para brindar las ofertas a la población.
Allí encontré a los lozanos protagonistas de la gestión de venta de sus opciones. Yordan, Orlando y el más nuevo Luis Rafael, quienes compartieron sus opiniones y preocupaciones sobre el vínculo de las nuevas generaciones a esta labor.
Así por ejemplo Orlando Torres Cabrales, quien tiene 31 años considera que es «muy interesante que los jóvenes se vinculen tanto en esta tarea como muchas otras que nos brinda la Revolución, así podemos trabajar siempre cumpliendo una función socialmente útil.
En esta labor siento gran satisfacción porque, a parte de que me complace en la economía personal, me favorece espiritualmente, al ser un servicio muy necesario para la población, al que se le brinda especial interés en este país.
En este negocio llevo trabajando cerca de cuatro años, un día llegué a este mercado para ser uno de los concurrentes y entonces vi como el administrador me abrió las puertas, y aquí estoy donde me siento muy bien atendiendo a la población, mire si le agradezco a la dirección de este país, y a la del mercado por haberme dado esta posibilidad», refirió Torres Cabrales.
Otro de los muchachos que aquí trabaja es Yordan Riverón Enamorado, quien tiene 30 años y confiesa que «esta es una alternativa de trabajo más para nosotros, aquí mismo tenemos a algunos jóvenes laborando, incluyendo uno que terminó su llamado al Servicio Militar Activo (SMA) y que ya se encuentra en nuestro colectivo integrado a la sociedad ganando su propio dinero honestamente.
Este es un vínculo laboral muy importante porque le están brindando sus servicios al pueblo, están garantizando la alimentación a la población. Considero entonces que es necesario también que se le brinde un seguimiento a los jóvenes por parte de las organizaciones políticas y de masas del terrirorio para que se sientan motivados por su labor», destacó.
Muy cerca de nosotros estaba el muchacho que ya se licenció del SMA hace aproximadamente un mes, su nombre es Luis Rafael Garrido González, de 21 años y dice que a él lo impulsaron a esta tarea sus tres tíos que laboran en este lugar, «aquí estoy trabajando para ayudar a mi mamá y a mi familia. Me va muy bien, me gusta lo que hago, y acogí esta idea de venir a brindar mi aporte desde esta labor con voluntad de trabajo, tanto que yo no sabía pesar y acá me enseñaron hasta que ya aprendí y lo hago bien», dijo este bisoño con el deseo de que todo le vaya bien.
Uno de los llamados que prima en las voces jóvenes que aquí concurren, y que constituye una de las mayores preocupaciones que hoy tiene Yordan, al que también se une Orlando, es que, «lo que nos haría falta para poder desempeñar bien nuestro trabajo aquí es que se facilitara la hora de comprar los productos con el campesino, que no haya tantas dificultades a la hora de trasladar las mercancías porque nosotros vendemos por precios topados, y nuestro interés en lo personal y del colectivo joven es que la comida llegue al pueblo, que se facilite la alimentación del pueblo y que no falte para vender en el precio establecido que nos orientó el estado.
Sería bastante bueno que se eliminaran las trabas y las barreras que hoy tenemos porque nosotros queremos vender siempre todo legalmente, y lo que hace falta al final, porque es el interés de todos, es que la población se sienta satisfecha y que la alimentación le llegue», concluyó Riverón Enamorado.
Escuchando a estos noveles emprendedores fui en busca de cómo la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) le brinda atención a la juventud obrera y en especial a los que integran el sector no estatal.
Así Yisel Campuzano de la Paz, miembro del Buró de esta organización juvenil de vanguardia que atiende la esfera de jóvenes trabajadores y combatientes, refirió que «la UJC a raíz de lo enmarcado en su XI Congreso se trazó una serie de acuerdos encaminados a la atención priorizada al trabajo por cuenta propia.
A estos jóvenes debemos tratarlos de una manera diferente a los demás que están vinculados al sector estatal, nosotros nos relacionamos con ellos a través de la propia actividad que desarrollan, hacemos encuentros con estos muchachos, y ellos nos plantean sus inquietudes, sus preocupaciones, lo que necesitan, y hasta crean una serie de eventos, actividades e iniciativas que puedan desarrollar a favor de su gestión.
Nosotros tenemos por sistema un despacho en el gobierno con los cuenta propistas donde también se tramitan todas estas inquietudes y preocupaciones que tienen nuestros jóvenes, y se le da atención a cada una de ellas en la medida que sea posible».
La dirigente juvenil remarcó que hoy la UJC debe lograr un mayor vínculo con los bisoños de este sector que laboran precisamente en los mercados agropecuarios pues este no ha sido sistemático, teniendo en cuenta todo lo que la organización debe realizar con estos muchachos.
Entonces las palmas para este mercado que hoy abre sus puertas a las nuevas generaciones para que se vinculen laboralmente y puedan brindar su aporte a la sociedad. En sus tarimas y puntos de venta usted encontrará a caras renovadas y frescas que buscan satisfacerle, y por supuesto demostrar que en la juventud hay una fuerza vital con la que siempre se puede contar.
