Manzanillo. Septiembre 27.- Las artes plásticas también constituyen una de esas manifestaciones culturales que llenan de alegría a los más pequeños, porque a través de ellas se hacen volar la fantasía y la creatividad en los infantes. La Casa de Cultura de Manzanillo tiene un proyecto que permite crecer los sueños en los barrios del municipio.
Son los instructores de la brigada José Martí y demás profesores de la plástica en esta institución, los cómplices de hacer felices y reír a los niños en las comunidades a través de este proyecto que se llama Pinta caritas.
Yusmanis Beritán Espinosa, jefe de la manifestación en este centro cultural explicó que la propuesta surgió «con el objetivo de realizar intervenciones comunitarias y de llegar a las zonas más intrincadas del municipio a través del quehacer artístico plástico de los instructores de Casa de Cultura. El proyecto motiva a los niños a pintar y a realizar juegos participativos con acciones de artes plásticas».
En ocasiones estos jóvenes talentosos no van solos a los barrios manzanilleros, pues se hacen acompañar de integrantes de otras manifestaciones como el teatro mediante los payasos, así como de la danza y la música. «Como dice el nombre de esta iniciativa, esta se convierte en un performance donde los infantes se pintan la cara con dibujos y diseños sin un tema específico, ellos mismos escogen su pintura», señaló el joven representante de este grupo.
Desde mayo del año pasado tiene lugar este proyecto nacido de las misiones internacionalistas que estos jóvenes protagonizaron en la hermana República Bolivariana de Venezuela. «Hasta la fecha hemos llegado al Sitio Remate, y realizamos intervenciones comunitarias en actividades por el Día de la a Cultura Cubana, por el cumpleaños del Comandante en Jefe Fidel Castro, en los diferentes consejos populares de la ciudad. Mañana 28 de septiembre en saludo al Aniversario 60 de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) estaremos en el consejo popular de la vuelta del caño», agregó Yusmanis.
«Esta actividad fue muy bien acogida por todos nuestros instructores pues su propósito es motivacional, ya que logra que los niños se embarren y experimenten con los colores. En los infantes tiene excelente aceptación, pues donde llegamos, los más pequeños no se quieren ir del lugar en el que estemos», expresa Beritán Espinosa.
El Pinta caritas ha logrado también el apoyo de otros artistas profesionales del terrirorio pues «estamos trabajando además directamente con los miembros del taller municipal de Artes Plásticas donde hacemos trabajos de cerámica con los niños. Con este vínculo también logramos que los infantes se interesen por la obra de estos creadores», señaló Yusmanis.
De los instructores protagonistas de este proyecto está también Luis Ángel Infante Correa, quien fue uno de los que apoyó trasladar la experiencia de Venezuela hacia acá. «Hasta ahora cuando hemos ido a la comunidad de El Recreo vemos como a los pequeños le gusta nuestra propuesta, e incluso se nos siguen sumando más seguidores. Si le pintas un lado del rostro, a veces te piden el otro y desean seguir», dijo este joven.
«La parte bonita del proyecto es que incluso ellos mismos a veces te piden temas en las pinturas que nos obligan a superarnos como artistas porque son imágenes que nunca hemos realizado, tenemos que estar experimentando. Los dibujos más comunes que realizamos en las niñas son las flores, mariposas y corazoncitos, a los varones le pintamos pelotas de fútbol, los bigoticos o algún animalito», destacó Infante Correa.
Como instructor, para Luis Ángel participar en un proyecto como este » es muy bonito, es algo nuevo que se nos ha ido sumando y motiva mucho. Al ser novedoso crea muchas expectativas en los adultos también porque no se imaginan que se pueden realizar cosas muy bonitas y ven la habilidad de ir pintando en el momento. Las pinturas que usamos no son tóxicas, a la hora que decidan retirarlas lo pueden hacer con facilidad, ya que son a base de agua, hasta incluso llevan una escarchita para la niñas», concluyó este joven instructor.