Manzanillo. Julio 22.- En el mercado agropecuario La Ford, muy cerca del centro histórico de la ciudad de Manzanillo, existe uno de los servicios que es preferido por los manzanilleros, la venta de alimentos elaborados, listos para comer, en la fonda creada allí.
Esta es una de las alternativas con mayor aceptación de las personas, sobre todo las de bajos ingresos económicos, por los precios que tienen los productos a llevar y por ser una opción que está al alcance de todos, en el mismo barrio.
En esta fonda no sólo se expenden las ofertas de las comidas elaboradas, también existe aquí la oportunidad de degustar de las bebidas confeccionadas a base de frutas naturales, y otras propuestas que sirven para las meriendas.
Fernando Roselló elaborador de alimentos y dependiente de la juguera explica que «aquí vendemos jugos, refrescos y el prú oriental, uno de los líquidos demandados por los consumidores. Este servicio se lo brindamos no sólo a quienes llegan al mercado, sino también a los transeúntes de este lugar».
«Nuestras ofertas están signadas por la nueva resolución 99 de la gastronomía que nos ayuda a buscar variedades de ofertas, y por ende la satisfacción del pueblo. Aquí tenemos la dicha que la población haya aceptado nuestras opciones y prefieran nuestros servicios», dijo el vendedor de la juguera.
La responsable de la elaboración de los alimentos que aquí se ofertan es la jovial manzanillera Santa San Miguel Zamora, quien dice que «nuestra fonda tiene como objetivo prestar el servicio de la venta de alimentos elaborados en raciones que sirven para almuerzos y cenas de los comensales. Aquí los precios son muy asequibles a la población, oscilan desde los 50 centavos en moneda nacional (MN), un peso con 60 centavos, o un peso con 80 centavos, en dependencia de lo que se oferte».
En todo este tiempo de pandemia la fonda no ha dejado de trabajar, sus puertas siempre estuvieron abiertas para la venta a los manzanilleros. «Nosotros nos mantuvimos trabajando todos los días, menos los lunes que es la jornada establecida para nuestro descanso. Todo el que llegó aquí encontró siempre nuestras ofertas, incluyendo las comidas, que aún elaboramos, para los beneficiados con el Sistema de Atención a la Familia (SAF) y las personas vulnerables a los cuales un grupo de jóvenes les llevaban las comidas que aquí elaboramos para ellos», recalcó San Miguel Zamora.
Durante los últimos días en esta unidad, como en todas de su tipo en el municipio, que enfrentan ahora la escasez del arroz por la actual situación económica que enfrenta el país, se buscan soluciones para la venta de alimentos y no prescindir de sus propuestas, que es en definitiva una de las ayudas más demandas para el pueblo para tener garantizada la comida que va a consumir en el día.
En las alternativas que han buscado está la oferta de los potajes, los caldos, sopas, caldosas, croquetas fritas, frituras, dos variantes de plátanos, en chicharritas y tostones, así como el huevo en diferentes variedades, y mortadellas, es decir que no paramos aunque no tengamos el arroz para vender», señaló la cocinera de esta fonda.
«La población tiene buen criterio de nuestras ofertas, les gusta la calidad de lo que hacemos, hasta ahora no tenemos queja alguna, y seguiremos trabajando aquí mientras se pueda», dijo Santa.
Uno de los clientes más asiduos en esta fonda es Juan Arturo González Tamayo, quien además como portero del mercado La Ford siempre ayuda a la organización de las colas, tanto del mercado, como de la fonda. Él prefiere consumir los alimentos elaborados por este equipo de trabajo. «El servicio aquí es muy bueno, la calidad de las comidas es aceptable, aquí se ofertan platos a base de cabezas de cerdos, pescados, potaje de chicharo y frijoles, entre otras propuestas».
«Sólo sugerir una cosa, que la gastronomía provincial en conjunto con su homóloga del municipio, busquen alguna alternativa para ofertar el demandado arroz. Sabemos la situación que tenemos, pero si es posible adquirir el arroz por alguna gestión, la población se sentirá más satisfecha de lo que aquí se vende. Si no se puede mantener todos los días, al menos que se puedan vender dos o tres veces en la semana», dijo González Tamayo.
«A pesar de esta situación las alternativas que aquí se buscaron para continuar la venta en esta fonda, las considero muy buenas, el administrador y sus trabajadores han realizado muchas gestiones y no se ha dejado de cocinar, no nos ha faltado el gas, todo lo que han logrado es digno de reconocer, como también es merecedor destacar lo que han hecho en este tiempo de pandemia, cómo se entregaron y mantuvieron los servicios. De manera general resumo el trabajo de ellos muy bueno, no tengo quejas en verdad», dijo Juan Arturo.
Otra de las manzanilleras que con sitematicidad llega a esta fonda a comprar alimentos es Miriam Espinosa quien asegura que «el servicio aquí está bastante aceptable porque tratan de mantener las variedades de las ofertas. Vengo a cada rato porque me ayuda a alternar la alimentación que pueda tener en mi hogar y aquí encuentro lo que a veces no tengo en mi cocina».
«Aquí el trato de los trabajadores es muy bueno, y la idea de crear fondas como estas es excelente porque hay personas que no tienen la posibilidad de comprar alimentos en otros sitios donde el precio es más alto y aquí lo tenemos a la mano, cerca de nuestras casas y más barato», concluyó Miriam.