Una decena de países europeos rechaza las insinuaciones de Francia sobre el envío de tropas a Ucrania

Cumbre en apoyo a Ucrania en el Palacio del Elíseo en París (Francia), el 26 de febrero de 2024. // Foto: Gonzalo Fuentes / Pool / AP
Cumbre en apoyo a Ucrania en el Palacio del Elíseo en París (Francia), el 26 de febrero de 2024. // Foto: Gonzalo Fuentes / Pool / AP

Un día después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, sugiriera la posibilidad de que tropas occidentales pudieran ser enviadas a Ucrania, una serie de países miembros de la OTAN y de la Unión Europea han reaccionado este martes mostrando su rechazo a una injerencia directa militar en el conflicto con Rusia.

Tras la cumbre especial sobre Ucrania celebrada en París, el líder francés indicó en rueda de prensa que, si bien «hoy no hay consenso para enviar tropas sobre el terreno de manera oficial, asumida y avalada», «en términos dinámicos, no hay que descartar nada«. Entre otras cosas, Macron anunció la creación de una coalición para suministrar a Kiev armas de largo alcance con las que se llevarían a cabo ataques «profundos» mediante misiles de medio y largo alcance, si bien no ofreció más detalles.

«No es una opción»

Reaccionando a la sugerencia de Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha descartado de plano esta posibilidad. «No habrá tropas terrestres, ni soldados en suelo ucraniano que sean enviados allí por los estados europeos o los países de la OTAN», dijo Scholz el martes durante una visita a Friburgo.

El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, también rechazó la idea de Macron. «Sí, lo descarto«, respondió este martes a una pregunta, al término de una reunión con su homóloga, Klaudia Tanner, en Viena (Austria). «Poner las botas sobre el terreno no es una opción para la República Federal de Alemania», afirmó Pistorius. Por su parte, Tanner calificó de «señal preocupante» la sugerencia del presidente francés.

En la misma línea se pronunció el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, que aseguró que su país no desplegará sus fuerzas en Ucrania, si bien reconoció que varios países miembros de la OTAN y de la UE «están considerando la posibilidad» de enviar tropas «de manera bilateral». 

La portavoz del Gobierno español, Pilar Alegría, declaró que su país no apoya la idea del despliegue de tropas europeas o de la OTAN en Ucrania. «No estamos de acuerdo y tenemos que concentrarnos, además, en lo urgente, que es acelerar la entrega de material», subrayó.Mientras, Antonio Tajani, ministro de Exteriores de Italia, recalcó que enviar tropas a Ucrania es una «idea de Macron», con la que «hay que tener mucho cuidado«. «No estamos en guerra con Rusia, estamos defendiendo [a Ucrania], y a mi juicio personal no estoy a favor de enviar tropas italianas a luchar en Ucrania», dijo, según ANSA.Grecia tampoco desplegará sus fuerzas en territorio ucraniano, según el primer ministro del país heleno, Kyriákos Mitsotákis, citado por medios locales. El jefe del Gobierno heleno indicó que para Atenas y para la mayoría de sus aliados no es cuestión de enviar tropas europeas o de la OTAN a Kiev. «Creo que este debate también tergiversa la esencia de nuestros esfuerzos para apoyar a Ucrania en la práctica en este momento», agregó. Paralelamente, el primer ministro de República Checa, Petr Fiala, quiso dejar claro que su país «por supuesto que no va a enviar tropas a Ucrania», informa Novinky.cz.Por su parte, el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, afirmó que el envío de tropas no era el tema central de las conversaciones del lunes, informa Reuters.En cuanto a Suecia, su primer ministro, Ulf Kristersson, dijo que el país no contempla el envío de tropas a Ucrania porque «no es en absoluto relevante en este momento», según declaró a SVT. El mandatario escandinavo señaló que «la tradición francesa no es la tradición sueca» y que «si un país quiere enviar tropas a otra parte del mundo, no afecta a la OTAN».A su vez, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, admitió que las opiniones sobre el despliegue de las fuerzas «varían» y que «no hay absolutamente ninguna solución de este tipo», recogen medios locales. «Puedo decir esto: no había entusiasmo«, respondió a una pregunta sobre si cada vez hay más países que no descartan la posibilidad de enviar soldados a Ucrania.

«Polonia no tiene previsto enviar sus tropas en Ucrania, tenemos una posición común aquí», aclaró este martes el primer ministro polaco, Donald Tusken, en una rueda conjunta con su homólogo checo. 

Rotunda fue la reacción de Hungría, que se mostró en contra de cualquier injerencia militar en el conflicto ucraniano. «La posición de Hungría es clara y firme: no estamos dispuestos a enviar ni armas ni soldados a Ucrania. Hay que poner fin a la guerra, no agravarla ni ampliarla», escribió en su cuenta de Facebook el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó.

En lo que respecta al Reino Unido, un portavoz del primer ministro, Rishi Sunak, comentó el martes que el país no tiene «ningún plan para un despliegue a gran escala en Ucrania», si bien reconoció que hay «una pequeña cantidad de personal desplegado en el país apoyando a las Fuerzas Armadas de Ucrania».

En medio de estos reportes, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, rechazó que la Alianza esté planeando desplegar sus fuerzas en Ucrania.

«Los aliados de la OTAN están prestando apoyo sin precedentes a Ucrania. Lo hemos hecho desde 2014 y lo hemos intensificado tras la invasión a gran escala. Pero no hay planes para tropas de combate de la OTAN en suelo ucraniano», recalcó a AP.

No se podrá evitar un conflicto directo, advierte Moscú

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que, en caso de que fuerzas extranjeras sean enviadas a Ucrania, será «inevitable» un conflicto directo entre Rusia y la OTAN. Por ello, instó a evaluar a los países occidentales si ese desarrollo de los acontecimientos es de «su interés» y del de sus ciudadanos.

«En este caso ya deberíamos hablar, no de probabilidad, sino de inevitabilidad, así es como lo evaluamos», respondió el vocero a una pregunta sobre cómo contempla el Kremlin los riesgos de escalada y la probabilidad de un conflicto directo entre la OTAN y Rusia si tropas occidentales son enviadas a Ucrania.

«Conocemos bien la posición de Macron sobre la necesidad de infligir una derrota estratégica a Rusia. Hemos prestado atención a que se ha debatido el tema del envío de militares a Ucrania. Y a que no existe un consenso unificado. Una serie de países mantiene una valoración del peligro potencial de tales acciones, de la implicación en el conflicto. Esto no conviene a los intereses de estos países, deben ser conscientes de ello», dijo.

  • La posibilidad de un envío de fuerzas a Ucrania fue abordada en la entrevista que el presidente ruso, Vladímir Putin, concedió a primeros de febrero al periodista estadounidense Tucker Carlson. «Si alguien desea enviar tropas regulares, esto ciertamente pondrá a la humanidad al borde de un conflicto global muy grave. Es obvio», aseveró el mandatario.

«Sería una locura»

Las declaraciones del presidente Macron también suscitaron críticas entre diputados opositores de la Asamblea Nacional. Marine Le Pen, de la Agrupación Nacional, escribió en su cuenta de X que el envío de tropas a Ucrania es «una cuestión de paz o guerra» en Francia. «Emmanuel Macron juega a líder de guerra, pero es de la vida de nuestros hijos de lo que habla tan despreocupadamente«, dijo.

Por su parte, Jean-Luc Mélenchon, de Francia Insumisa, advirtió que el envío de tropas convertiría al país en «beligerante». «La guerra con Rusia sería una locura», apuntó, señalando que la «escalada verbal belicosa de una potencia nuclear contra otra gran potencia nuclear es ya un acto irresponsable». En este sentido, agregó que «ya es hora de negociar la paz en Ucrania con cláusulas de seguridad mutua».

«Putin tiene que estar en la mesa de negociaciones»

Durante la reunión en París celebrada este lunes, en la que más de una veintena de países intentaron ajustar enfoques para mejorar la resistencia de Ucrania ante los avances rusos, el canciller austríaco, Karl Nehammer, subrayó la necesidad de mostrar «plena solidaridad» con Kiev y enviar una señal al presidente ruso, Vladímir Putin, que su operación militar en Ucrania «está llevando a la Federación Rusa y a él a un callejón sin salida«.

Al mismo tiempo, Nehammer planteó un acercamiento diplomático con Rusia. «Putin también tiene que estar en la mesa de negociaciones, porque de lo contrario no lograremos la paz», dijo, añadiendo que no descartaría semejantes conversaciones con el presidente ruso «si son útiles, si ayudan».

  • Desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, Rusia ha mantenido su disposición a entablar conversaciones con Ucrania. Sin embargo, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, decretó un veto que impide cualquier negociación con los actuales dirigentes rusos.

Tampoco existe una posición consolidada en Europa en torno a la asistencia militar para el país eslavo. Si bien el ministro de Defensa de Estonia, Hanno Pevkur, propuso vaciar en la medida de lo posible las reservas de municiones de los países miembros de la UE para entregárselas a Ucrania, el canciller alemán, Olaf Scholz, volvió a rechazar el suministro de misiles Taurus al Ejército ucraniano ante el riesgo de que arrastre a su país a un enfrentamiento directo con Rusia.

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