Manzanillo. Octubre 5._Flor María Alarcón García, es maestra de preescolar en la escuela primaria Calixto García Íñiguez de esta ciudad, profesión a la que dedica 30 años de su vida.
«He trabajado en varias escuelas -comenta- , empecé a trabajar en Media Luna, en la zona de la montaña, ahí fue dónde comencé a trabajar como maestra de preescolar, porque no tenía dominio, fui aprendiendo poco a poco.
«Tuve buenas metodólogas que me enseñaron, otras maestras de experiencia a las que tenía que llegar para irme preparando, hasta que llegué a conocer profundamente la parte de preescolar.
«Esta es una enseñanza a parte de la primaria; es donde se crean las bases para la enseñanza primaria, donde los niños aprenden todos las habilidades de control muscular, matemáticas, la plástica, la expresión oral; se les enseña a hablar correctamente, la pronunciación, hay pequeños que llegan al preescolar o al quinto año de vida que no tienen instaurado todos los sonidos del idioma.
«Me gusta más que la primaria porque es cuando uno ve que el niño va aprendiendo, es muy bello, le cogí poco a poco las habilidades que me quedé en esta enseñanza, yo me gradué de maestra primaria».
La señora Flor, para sus pequeños, no pensó que este nivel de enseñanza cautivara su vida, de esta especialidad luego se licenció y más tarde se maestró. «Es muy importante el apoyo de la familia, porque de ahí depende el futuro de los niños», afirma.
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