Manzanillo. Abril 28.- Una carita tímida se asoma a la puerta y me recibe – “buenos días”, le contesto el saludo al tiempo que me presento y le comento el motivo de mi visita, la niña Elizabeth Rondón Batista, sonríe admirada, cortésmente me invita a pasar.
Esta pequeña fue la única estudiante de sexto grado que logró medalla de oro en el concurso de Matemáticas a nivel nacional, resultado por encima de las otras dos que junto a ella se presentaron del municipio.
“Fue una prueba que decían los profes que estaba compleja, pero yo la encontré fácil y la resolví enseguidita”, comenta entre dientes la infante de once años de edad que estudia en la escuela primaria José de la Luz y Caballero de esta ciudad mar, ella aún con timidez.
Su familia enseguida la apoya y nos rodean prestando mucha atención a nuestro diálogo y apuntan “ella siempre le ha gustado participar en concursos pero nunca había logrado buenos resultados, hacía dibujos, cuentos, pero parece que las letras no se le dan muy bien”, comenta su tía abuela quien siempre está atenta a sus deberes escolares.
“Me di cuenta que los números tiene que ver más con ella, se desenvuelve mejor cuando hace las tareas de Matemáticas, yo creo que ni ella sabía que es buena en esta materia”.
“Yo participe en un concurso donde le hice una poesía a Martí, ahí me dieron Mención, y antes en segundo grado logré llegar hasta el nivel provincial en lectura, pero ahora sí llegué hasta el nacional y logré un buen resultado”, agrega más relajada la pionera.
A pesar de padecer de Asma Bronquial crónica, y estar en crisis por esos días, no renunció a su meta y con la ayuda de sus abuelos asistía a los encuentros preparatorios con vista al certamen con el cual había soñado siempre.
“Tengo el apoyo incondicional de mi familia, mi hermana que pese que está en doce grado y se prepara para sus pruebas de ingreso nunca deja de ayudarme en todo, mis abuelos que son los que me empujan hacia delante y mi tía abuela que es mi maestra en estos tiempo, la que ve junto a mí las teleclases y está al pendiente de mis tareas escolares”, agrega la niña.
Una familia que evidencia que la relación estrecha con la escuela, es la clave del éxito de todo estudiante. En estos tiempos donde el aislamiento social es necesario, Elizabeth sueña con los números y con el día en que pueda volver a reunirse con sus amiguitos de aula.
Muchas felicidades a ella y toda su familia