Cuando se habla de Cuba en cualquier artículo de prensa extranjera, perfiles en redes sociales de cubanos o extranjeros, encontramos amigos y no simpatizantes con nuestro sistema social. Algunos no se cansan de difamar sobre los esfuerzos desplegados por nuestro gobierno en dar la mejor atención a los cubanos que padecen de la COVID-19 en el territorio nacional.
Mucho se ha comentado sobre el trato y condiciones en los centros de aislamiento donde hospedan a los cubanos que arriban al país desde el exterior. A través de la tecnología contacté con cuatro cubanas que se encuentran en el Centro de aislamiento de la Aduana ubicada en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas «Vladimir Ilich Lenin» en La Habana.
1. Yelena, procedente de España
Me llamo Yelena, vengo procedente de España y me encuentro en el Centro de aislamiento de la Aduana. El motivo de esta entrevista es para reconocer la satisfacción que tenemos todos en este lugar por la atención, la limpieza que hay, el buen servicio en la comida.
2. Sarahí, procedente de Italia
Me llamo Sarahí, vengo de Italia, estoy aquí en el Centro de aislamiento de la Lenin, donde desde que llegué en horas de la noche tuvimos una atención divina, los compañeros nos ayudaron a bajar los equipajes del ómnibus. Nos ubicaron en unos cuartos con tremenda limpieza, todo está muy limpio, ordenado, la atención de todos los trabajadores es excelente. Tenemos agua las 24 horas, es decir, nosotros no tenemos ninguna queja.
3. Rafaela, procedente de Alemania
Yo me llamo Rafaela Peña y vengo de Alemania directo para el Centro de aislamiento de la escuela Lenin. Desde el momento que llegué aquí he recibido tremenda atención de los compañeros, las habitaciones o cubículos muy limpios, nos dieron ropa de cama, agua todo el día. Una atención desde el punto de vista de los médicos y enfermeros es buena, nos toman la presión y nos miden la temperatura.
4. Heidy, procedente de Italia
Mi nombre es Heidy, vengo de Italia y ahora me encuentro en un aislamiento de la Aduana, que desde que llegamos el primer día han tenido muy buena atención con nosotras, están al tanto de cómo nos sentimos, nos miden la temperatura, la presión. Hay mucha limpieza, los baños están limpios, vienen a limpiar el cuarto con cloro, la comida es muy buena.
La verdad siempre sale a flote…
Yelena: Veníamos con muchas dudas, con malos precedentes los cuales hemos comprobado que son inciertos puesto que nos hemos sentido bien, es una gran familia de la cual estamos muy agradecidas.
Sarahí: Esos comentarios que decían que no había agua, que te roban los equipajes, yo digo particularmente que todo es incierto.
Rafaela: Yo venía predispuesta pues a pesar de que yo vivo en Cuba, había oído muchos comentarios estando en Alemania de que las condiciones de hospedaje estaban pésimas, que se perdían las cosas y es todo lo contrario.
Heidy: Y estamos muy contentas pues no esperábamos que esto fuera así, porque otras personas nos asustaban de que íbamos a pasar trabajo, que no había agua, que la comida estaba pésima y todo lo contrario, estamos muy contentas.
Fotos, anécdotas y hasta chistes caracterizaron este encuentro vía whatsapp que me trasladó hacia un ambiente de confianza en la atención priorizada que reciben aun estas cuatro mujeres como parte del cumplimiento de las medidas sanitarias en un centro de aislamiento. Buenos tratos, alimentación balanceada y protección de sus equipajes fue el resumen de la entrevista.