La compañía Sherritt Internacional y Unicef dieron a conocer este martes la alianza entre ambas entidades en Cuba, con el objetivo de apoyar el programa por la prevención de lesiones causadas por accidentes de tránsitos en niños y adolescentes.
Andrée-Clause Bérube, representante de esa empresa, señaló que este vínculo es la continuidad de un acuerdo firmado en octubre con ese propósito, el cual amplía la labor que por más de 10 años el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha mantenido con otras instituciones para prevenir lesiones no intencionales.
Este proyecto, con una duración de tres años y un monto de unos 200 mil dólares mediante un donativo de Sherritt, apoya las acciones que desarrolla la Comisión Nacional de Seguridad Vial (CNSV) en la prevención de accidentes de tráfico, una de las principales causas de muerte.
Tendrá acciones importantes en comunidades de las provincias de Matanzas y Holguín, que cuentan con 13 y 14 municipios, respectivamente, incluyendo Moa y Cárdenas, donde opera la compañía canadiense. Estos territorios tienen una población total de 408 mil 747 menores de 19 años.
Las acciones en los municipios seleccionados se orientan a la promoción de una cultura vial en las escuelas a través de la creación de parque tamáticos, la promoción de la participación de los padres y la comunidad en actividades encaminadas a elevar la educación vial y mejorar las prácicas de seguridad de Sherritt destinadas a ayudar a proteger a los empleados.
Cuba cuenta con la ley 109/2010 del Código de Seguridad Vial, y dispone de una estrategia y plan nacional de seguridad vial de carácter multisectorial, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles y con el Decenio de Acción para la Seguridad Vial proclamado por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Según declaró la representante de la Unicef en Cuba, María Machicado, el apoyo de Sherritt Internacional constituye una importante contribución para aumentar la cultura vial de la población y así garantizar entornos más seguros en la vida de los niños, las niñas y adolescentes.
Al referirse a la Responsabilidad social corporativa, el director de Asuntos corporativos y sostenibilidad de Sherritt, Mark Sitter, destacó que esta compañía es un inversor responsable con una historia de 25 años en esta isla.
Como aliado del pueblo cubano, nos sentidos orgullosos de contribuir al desarrollo económico del país, pero también al social y sostenible a través de inversiones comunitarias y otras iniciativas. Como empresa industrial, la seguridad de la fuerza de trabajo y la comunidad es una prioridad, sostuvo.
El subdirector de Organismos Económicos Internacionales del Ministerio del Comercio Exterior y de Inversión Extranjera, Carlos Fidel Rodríguez, significó que mientras otros en el mundo se dedican a obstaculizar las normas del comercio mundial, esta alianza es una semilla que germinará primero en las dos provincias y luego en todo el país.
Según se informó, Sherritt es uno de los principales inversionista directos en Cuba, donde la empresa opera activamente en el sector de la minería y la energía y cuenta con una nómina de unos dos mil 500 cubanos, incluidas las empresas de riesgo compartido con socios del archipiélago.
(Con información de Prensa Latina)