Manzanillo. Mayo Primero.- Hoy, con profundo sentido del momento histórico, en Manzanillo y toda Cuba los hombres y mujeres que fundan la Revolución con el sacrificio de su trabajo revalidan que ante cualquier circunstancia sus manos defenderán la obra revolucionaria con el precepto de que Unidos hacemos Cuba.
Aquel concepto de Revolución en Verde Olivo, que hace 21 años vibró en la garganta del Comandante en Jefe Fidel Castro, se afianza en la raíz de los hijos de esta tierra donde se escuchó el primer grito libertario, se concentra en los colectivos y familias que hacen en esta fecha de su centro laboral, de su casa, una plaza que efervece por la vida y la continuidad patria.
“Aquella exposición del Primero de Mayo de 2000 de nuestro líder indiscutible, que abarca toda la vida política, económica, social del país y las tradiciones de lucha, se extiende a estos momentos, en medio de la COVID-19, donde se refuerza la unidad, puesta de manifiesto en el octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba”, apunta Santiago López Martínez, historiador de Manzanillo.
“En sus 12 componentes se concentran las líneas a seguir por una obra genuina del pueblo, de sus obreros, y su vigencia es perenne, asociada a todo lo que pensamos, hacemos, vivimos y somos”.
“Tener conciencia de las condiciones objetivas y subjetivas de nuestras obras e ir adelante con una decisión de combate; tener conocimientos de los principales procesos sociales, políticos y económicos que se desarrollan en el mundo y su incidencia en Cuba, es sentido del momento histórico, y nos corresponde como revolucionarios actuar conforme a ello”.
“Lograr cambios en los métodos y estilos de trabajo en las empresas y organismos, para lo que se implementan hoy múltiples resoluciones que aspiran a un avance en sectores vitales como el empresarial, agrícola, cuenta propista, tiene su base en él”.
“Todo lo que hacemos, las iniciativas creadoras como le llamó Díaz-Canel en el octavo Congreso, trabajar con intensidad y sistematicidad para alcanzar mejores condiciones, y sus éxitos por ejemplo en la agricultura y producción de alimentos, allí se sostiene.
“Si referimos la igualdad y libertad plenas, alude a la justicia social que defiende la Revolución cubana desde el triunfo de enero de 1959; por ello trabajamos para que haya una repartición por igual, priorizando a los más vulnerables, y esa es la obra de la Revolución que busca garantizar la marcha ascendente de la igualdad y el derecho social.
“Implica además consolidar valores como el humanismo, la solidaridad, el compromiso y el hacer para lograr la satisfacción de las necesidades cada vez más crecientes, en medio de una crisis económica mundial, el nuevo coronavirus y la intensificación del bloqueo norteamericano a la Mayor de las Antillas”.
Cuba, que se proyecta por la emancipación a partir de sus esfuerzos propios, consolida hoy el apoyo y estímulo a quienes más se sacrifican, y traza planes concretos, convoca a “esforzarse, a hacer más con menos, y mantener de forma constante el control para usar sólo lo necesario”, señala el profesor de Historia de Cuba por media centuria.
Ante las “poderosas fuerzas desafiantes” que dentro y fuera del territorio nacional ponen en riesgo lo alcanzado la respuesta es rotunda: “los hechos de corrupción e ilegalidades se enfrentan y se perfeccionan los métodos para que no sucedan; la subversión a través de las redes sociales como el reciente Patria y vida tiene en este primero de Mayo su contraposición desde la unidad, en el grito de Patria o Muerte, en la voluntad de aportar y de vencer”.
“Así defendemos nuestros valores patrios, éticos y morales, que es defender la Revolución; ser más responsables, dignos, modestos, altruistas y sencillos en el modo de actuación es lo que nos enseñó Fidel y los dirigentes, aunque hay que seguir profundizando en que se vean como un miembro más del pueblo, a la altura de lo que precisa la sociedad.
“Hoy estamos llamados a ser más inteligentes y a ratificar las razones por las cuales se ha luchado, a retomar experiencias históricas positivas y utilizar en cada lugar a quienes en verdad se necesitan y ahorrar recursos.
“Desde el Congreso se llamó a todo ello, a enfocar todos los esfuerzos hacia resultados superiores, cumplir con lo establecido en la Constitución, las leyes, respetar los criterios y opiniones de los demás, no olvidar fórmulas como orientar, hacer, controlar, convencer desde la praxis”.
Este sábado en el que se honra con énfasis a los trabajadores de la Salud, protagonistas de hazañas por la vida contra la pandemia, en un combate en el que Cuba vence en los planos nacionales e internacionales, se reafirman los gritos de aquel primer desfile o encuentro del pueblo en el Día Internacional del Proletariado en 1959.
“Raúl Castro presidió aquel emotivo acto, y en su discurso preguntaba al pueblo, ustedes se van a unir o a desunirse, y el pueblo dijo a unirnos; ustedes quieren el yugo o la estrella, aludiendo a Martí, y escogieron la estrella que hoy son las conquistas de la Revolución, que hoy perfeccionamos con la participación colectiva”.
“Educar al pueblo, cumplir las misiones de las que Cuba es ejemplo internacional en todos los continentes, manifestado ahora en la lucha contra la COVID-19, forma parte de ese resumen del proyecto social que defendemos.
“Por tanto, en medio de esta situación epidemiológica en la que no podemos acudir a las plazas como estamos acostumbrados, cada cual desde su casa recuerda con entusiasmo lo que se ha hecho y expone su actuar consecuente con el avance como aspiración del pueblo.
La definición del Comandante invicto “es una guía, un basamento en todos los ámbitos y sentidos, se mantendrá en quienes firmaron el compromiso de cumplirlo tras la partida física de Fidel, para el beneficio social.
“Prevalecerá en la defensa de la obra histórica de la Revolución, como lo hizo el octavo Congreso, y la juventud tiene un papel fundamental como continuadora, y desde los núcleos del Partido Comunista de Cuba, las organizaciones de masa, la Asociación de Combatientes, la Central de Trabajadores de Cuba, debemos permanecer unidos para que la Revolución siga adelante, para hacer duradero el concepto y legado de Fidel, y mantener las conquistas del socialismo”.
En esta conmemoración, con la presencia del eterno joven rebelde y su herencia de principios sintetizados en el concepto profundo de Revolución, la Cuba mambisa y soberana se mantiene erguida en los brazos de sus protagonistas y su convicción de soñar y continuar.