De acuerdo con el diplomático, la iniciativa gubernamental busca acordar las estructuras estatales que expresen las nuevas realidades económicas, políticas, sociales y culturales de un país que mira hacia adelante.
Todo eso ha molestado mucho al señor (Donald) Trump quien, completamente desfasado de tiempo histórico, piensa, habla y actúa como si viviese en los días en que imperaba a sus anchas la política del gran garrote, apuntó Rodríguez en referencia a las amenazas de sanciones proferidas recientemente por el mandatario estadounidense contra Venezuela.
Recordó, asimismo, que con la llegada del expresidente Hugo Chávez al poder, en 1998, su nación rescató el control de la industria petrolera y estableció un nuevo esquema de distribución que favorece a los amplios sectores populares, que han visto mejorar su acceso a la alimentación, salud, educación y vivienda, entre otros beneficios.
Señaló que, al mismo tiempo, se abrió la participación del pueblo en las decisiones políticas, acompañado con el desarrollo progresivo de nuevas instituciones estatales como los Consejos Comunales y las Comunas.
Los intentos de impedir estas elecciones por parte de fracciones de una oposición enceguecida y feroz, que no se detiene ante el crimen aborrecible de quemar seres humanos, no expresan más que su desquiciada impotencia manifestada en unos llamados a la abstención electoral, que muchos de sus propios partidarios no acatan, expresó.
Señaló que las elecciones de este 30 de julio constituirán la viva expresión del conflicto entre violencia criminal o paz para trabajar, educar, construir y fortalecer las formas de democracia que quiere y desarrolla el pueblo venezolano, y auguró el triunfo de la paz sobre el terror contrarrevolucionario.
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