En la primera jornada de su visita a Japón, el Vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Roberto Morales Ojeda, rindió homenaje a las víctimas del bombardeo atómico sobre la ciudad de Hiroshima. En nombre del pueblo y el gobierno cubanos, Morales y la delegación que lo acompaña colocaron una ofrenda floral en el Monumento de la Paz, cuyo Cenotafio guarda los nombres de más de 290 mil personas fallecidas a causa de los terribles efectos de la bomba.
El dirigente cubano fue recibido por el Vicealcalde Nobuyuki Koike, quien agradeció la postura consecuente de Cuba a favor del desarme nuclear y la conquista de un mundo de paz.
Posteriormente y bajo la guía de su Director, recorrió el Museo de la Paz, recinto que muestra conmovedores testimonios gráficos de los estragos de la explosión. Al firmar el libro de visitantes, Morales expresó sentirse profundamente conmovido por la historia de aquel aborrecible crimen, y rememoró la frase del Comandante Fidel Castro Ruz cuando en 2003 visitara el Museo, “que jamás se repita semejante barbarie”.
La delegación, integrada por el Embajador Carlos M. Pereira y altos funcionarios de la Cancillería, visitó también el Monumento a la Paz de los niños, que evoca a Sadako Sasaki, la pequeña que no logró completar las mil grullas de papel antes de que la leucemia le arrancara la vida.
En declaraciones a la prensa local, el Vicepresidente reiteró la firme voluntad de Cuba de alcanzar un mundo libre de armas nucleares, las cuales amenazan la existencia misma de nuestra especie y del planeta.