Y la vida continúa su paso por el Río Toa

Río Toa. // Foto Ismael Francisco (Cubadebate)

Así está el puente sobre el río Toa, que especialistas venezolanos y cubanos reconstruirán sobre una de las más caudalosa de las vías fluviales cubanas, desbordada por las lluvias del huracán Matthew.

Informaciones preliminares indican que los expertos de ambas naciones realizaron estudios geofísicos de la zona, en la cual se aprovecharán los cimientos de la anterior estructura y se erigirá la obra vial con avanzada tecnología de hormigón y metal.

Mientras, la carretera Moa-Baracoa, interrumpida por la destrucción del puente sobre el río Toa, volverá a vincular por tierra el próximo mes de noviembre mediante el trazado de una ruta alternativa que desde el poblado de Cayogüín se conectará con la porción local de la Vía Mulata, afirma hoy el diario digital Venceremos.

El proyecto que adelantan empresas constructoras civiles y militares de Holguín y Santiago de Cuba avanza paralelo al Toa por la margen Baracoa (Este) con el mantenimiento de los 18 kilómetros de terraplén hasta Quibiján, mientras por la rivera del lado Moa (Oeste) los buldózeres desbrozan monte y perfilan un camino que como el anterior devendrá carretera con penetración asfáltica invertida.

espinosa02

El Ministro de Hábitat y Vivienda de Venezuela, Manuel Quevedo (con gorra azul), junto al General de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, Viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y otros funcionarios cubanos y venezolanos, durante un recorrido por las márgenes del Río Toa. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

El puente tendrá 225 metros de largo de la margen Este a la Oeste, con luces (espacios) de 50 metros entre sus columnas sustentadoras, el doble del anterior para impedir la acumulación de los arrastres en futuras crecidas, y por consiguiente la contención de las aguas, cuyo creciente volumen y peso provocaron la explosión e inmediata destrucción del anterior.

Antes del Triunfo de la Revolución se conectaban las márgenes Este y Oeste del Toa, mediante balsas tiradas por güinches y definitivamente por un puente de madera rasante a las aguas, que burlaba las grandes avenidas del Toa y sus arrastres.

espinosa01

Viceministro de las FAR en el Río Toa, junto a funcionarios venezolanos y el Embajador de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco (el primero a la derecha). Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Venezuela ha enviado dos cargamentos de ayuda humanitaria para los damnificados del Huracán. En el primer envío, llegaron 327 toneladas con diferentes maquinarias y materiales para la reconstrucción de viviendas afectadas.

Un segundo buque de la Armada venezolana, el Tango 62, arribó al puerto santiaguero con 390 toneladas más de asistencia solidaria, entre cargadores frontales, camiones hormigoneros y de volteo, y 1 125 mallas planas para la construcción de viviendas. Además, 600 transformadores eléctricos, 15 000 metros cuadrados de cubiertas ligeras y otros materiales.

Las autoridades venezolanas, acompañadas por el Viceministro de las FAR, General de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martí, visitaron las márgenes del Río Toa.

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

A pesar de que la crecida del Río Toa destruyó el puente que une a Baracoa con los Consejos Populares de Cayo Güín y Nibujón, los residentes de estas áreas no quedaron aislados de su centro administrativo. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

rio toa01

“Aquí yace, bajo las aguas del Toa, mi ayer imponente estructura de 225 metros de largo y 23 mil 957 toneladas de peso, sucumbida al empuje del más caudaloso e indómito, enfurecido por el tristemente recordado huracán Matthew”. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

La vida sigue. Los pobladores se trasladan en un anfibio de las FAR. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Puede ser ahora el paso de madera la solución paliativa más cercana. En el lecho deben “vivir” aún los pilotes sembrados por los artífices de aquella infalible obra de la ingeniería lugareña que garantizaba el paso todo el tiempo, porque cuando crecía o bajaba mucho el río las balsas eran inoperantes, las arrastraba y desaparecía o encallaban en su lecho. Mientras, la población se traslada de un lado al otro en los anfibios. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Esperando para pasar el Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Los combatientes de las FAR ayudan en la recuperación de la zona afectada. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Llegaron bien los huevos. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Bicicletas, pero en canoa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

La furia de las aguas tras el paso de Matthew apenas dejó vestigios de lo que fuera un gigante de 225 metros y más de 23 mil toneladas de peso. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

También van los carros a la otra orilla. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Río Toa. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate