Yo ofrezco mi corazón al campo

Contra todo pronóstico médico Andrés se sobrepuso a su cirugía cardiovascular y se dedica a las labores del campo  //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Contra todo pronóstico médico Andrés se sobrepuso a su cirugía cardiovascular y se dedica a las labores del campo //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Febrero 9.- El testimonio que hoy les ofrezco es una de esas historias motivadoras que llenan el alma e inspiran a enfrentar los desafíos que la vida nos depara.


El manzanillero Andrés Léon Ramírez encuentra consuelo a su enfermedad cardiovascular precisamente en las labores del campo, allí produciendo alimentos para su familia y el pueblo. Este productor de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Frank País confiesa cuánta entrega le dedica a su apasionada labor que ha desempeñado durante 12 años alternando primero su vida obrera con el campo, y ahora tres de ellos entregado a lleno en esta tarea de obtenerle sus frutos.


«Siempre me ha gustado la producción de alimentos, sembrar la tierra. Antes me desempeñaba como operador de calderas en el hospital provincial pediátrico Hermanos Cordové, y debido a la operación del corazón que tuve me jubilaron.

Andrés Léon Ramírez //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Su torso muestra la cicatriz de los 25 puntos que le quedó como huella de su cirugía //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Entonces fue cuando decidí continuar en la producción de alimentos, que no podía hacerlo porque el médico me lo había prohibido por los esfuerzos que hay que hacer en la tierra, y a los seis meses de la cirugía me fui a trabajar en el campo porque me encanta, esa es la vida mía.


Al principio fue un poco difícil porque sentía miedo pero en la medida que fui trabajando la tierra, cosas que no podía hacer las lograba y comencé a ver sus resultados, y hasta ahora todas las labores agrícolas las hago.


Allá en la Maromera está mi finca donde tengo casi mil plantas de fongos a punto de la producción, estamos ahora en la cosecha y siembra del tomate, cuento con media hectárea de yuca, y árboles frutales. Todas estas producciones van destinadas a la cooperativa.


Esta es una tarea de primer orden en nuestro país, porque si el campesino no produce no podríamos comer, entonces imagínese la satisfacción que tengo yo de ver que mis esfuerzos están dando resultados y poder ofrecerlos a la población.


Pero no sólo utilizo la finca para esta actividad, también lo hago en mi hogar que está ubicado en la parte alta de la ciudad, donde preparo los semilleros de tomate, berenjenas, frijoles cuando voy a sembrar este grano, he realizado injertos también, para después llevarlo todo al campo.


Pero todos estos logros que he tenido no han sido sólo míos, también lo son de mi familia que me ayuda cantidad, principalmente mi esposa que es un gran baluarte, ella trabaja igual que yo en el campo a pesar de ser enfermera, pero es delicada también con todas las producciones agrícolas.

El apoyo de su familia ha sido esencial para esta labor. En la foto su hijo y nieto le acompañan //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Además de ella mis hijos igual me apoyan, especialmente el varón que es el más chiquito quien estudia en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos que en sus tiempos libres nos ayuda en la finca, y tengo un nietecito también de siete años que si por él fuera trabajara junto a mí porque le gusta ayudarme y hacer tareas en la finca con actividades acorde a su edad, yo quisera que usted lo viera como ha aprendido de la producción de alimentos», declaró este valeroso campesino quien agrega que «entonces mi compromiso con esta labor de la producción de alimentos es continuar trabajando y obteniendo alimentos para el pueblo».


Así transcurren los días para Andrés quien ha desafiado su cirugía a pecho abierto para corregir una insuficiencia mitral aórtica, y que en contra de todo diagnóstico médico él ha visto sus sueños hechos realidad.

«Lo primero que me dijo el cardiólogo es que no podía hacer ningún esfuerzo físico, y así mismo me inserté a la finca, y hasta ahora me va muy bien y creo que no me voy a morir allí, mi vida y mi corazón se los he ofrecido al campo».

En su finca Andrés logra la producción de plátanos // Foto cortesía del entrevistado
En su finca Andrés logra hacer parir la tierra // Foto cortesía del entrevistado
En su finca Andrés logra la producción de tomates // Foto cortesía del entrevistado
En su finca Andrés logra la producción de yuca // Foto cortesía del entrevistado