“Esto se lo mandó el trovador cienfueguero Roberto Novo, del duo Los Novo, a Vicente Feliú hoy por la mañana. Lo suscribo”, publica Silvio Rodríguez en su blog Segunda Cita. Y como una cadena de bienaventuranzas por el nuevo año que comienza, nosotros también.
2017
Qué bien si en el año que comienza
las madrugadas merecieran tanto el día
que despertar fuera,
más que deber cotidiano y bostezo,
bendita maravilla y osadía.
Qué bien si en el año que comienza
dieran un Nobel mundial al sentido común
y un Oscar a la decencia.
Qué bien si en los estados de cuentas de la vida
nos cambiaran tipos absurdos,
reinas y reyes sin trabajo, mariscales excéntricos,
políticos rancios y magos sin gracias
por amigos sabios, bellas bailarinas incansables,
guajiros felices y niños eternos.
Qué bien si el corazón y la fe
fueran más que latido y Padrenuestro,
y los ojos humanos solo ojos
y las palabras sol y sed,
y los besos, besos.
Qué bien si de verdad descubriéramos
que el camino de perdonar es siempre menos largo y necio
que el de costear los gastos grises de un enemigo.
Qué bien si en el año que comienza
tuviéramos que hacer palomas de manos
de tantas que se necesitarían para avisar bondades,
para decir “te quieros”,
en el idioma de ser humanos.
Qué bien.
31 diciembre 2016.
También, Silvio comparte esta nota que ha publicado el escritor cubano René Vázquez Díaz en su muro de Facebook:
Queridos amigos, la inseguridad reina en el mundo, ¡pero aquí no se rinde nadie! Yo digo como Artur Lundkvist: “Donde hay un anhelo se abre un camino, donde hay una presión surge una resistencia, donde hay una sed se abre un manantial, donde hay un sueño no existe la desesperanza.”
¡Feliz año nuevo!