Tarea Ordenamiento: ¿Cómo marcha a un mes de su implementación?

Ha transcurrido poco más de un mes del llamado Día Cero. Como era esperado, la unificación monetaria y cambiaria ha devenido parteaguas en la economía y la sociedad cubanas. ¿Cómo marcha la Tarea Ordenamiento, uno de los procesos económicos, financieros y políticos de mayor calado en la historia de la Revolución?

Para ampliar sobre este tema, el miembro del Buró Político del PCC y jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge, y la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss, comparecen este miércoles en la Mesa Redonda.

Marino Murillo: Estos primeros tiempos confirman la complejidad del proceso

Al comenzar su intervención en la Mesa Redonda de este miércoles, Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político del PCC y jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, afirmó que el tema del ordenamiento es seguido de cerca por la población y es importante hacer balance de lo que ha sucedido en estos primeros tiempos.

El inicio oficial de la Tarea Ordenamiento fue el primero de enero de 2021, precisó, porque ese día el Banco Central de Cuba declaró oficialmente como tipo de cambio oficial el de uno por 24. “Sin embargo ‒consideró‒, la Tarea Ordenamiento empezó antes”.

“A mí me parece que un momento importante fue el 10 de diciembre, cuando se hizo público que el inicio de la Tarea sería el 1ro de enero. Solo seis horas después, ya estaban publicadas en la Gaceta Oficial las más de 100 normas jurídicas que respaldan este proceso, incluyendo un decreto ley sombrilla, porque pudiera haber aparecido una norma jurídica que entrara en contradicción con la Tarea Ordenamiento. Por eso se hizo un decreto ley general”.

En el primer momento, cuando se publicaron las normas jurídicas en la Gaceta Oficial, empezaron las opiniones de la población. “Hasta esa fecha se había explicado qué era el ordenamiento, pero evidentemente las personas no tenían la percepción del efecto que tendría”, dijo.

“Hay un momento muy importante para nosotros, el 10 de diciembre, porque, a partir de que las personas empezaron a leer las normas jurídicas, comenzaron a llegar opiniones. Nosotros estudiamos respetuosamente los criterios de todos. Vino después la Asamblea Nacional, donde también se discutió este tema y el presidente Díaz-Canel aseguró que todo se revisaría y se cambiaría lo que fuese necesario cambiar, siempre que fuese posible cambiarlo”, recordó Murillo Jorge.

“Es decir, hay una voluntad del Gobierno y del Estado de revisar cada opinión. Quiero recordar que antes del 1ro de enero ya se habían hecho cambios en las tarifas eléctricas, a partir de los criterios de la población”, añadió.

Estos primeros tiempos confirman la complejidad del proceso, “ya que es muy transversal, tiene que ver con toda la sociedad. No creo que haya persona con la que no tenga que ver de algún modo la Tarea Ordenamiento.

“Es un proceso complejo porque, como habíamos explicado, había que eliminar el CUC, poner un solo tipo de cambio, quitar subsidios y algunas gratuidades ‒que fueran las menos‒ y transformar los ingresos, que incluyen salario, jubilaciones y la asistencia social. Siempre he dicho que solo una reforma salarial es un problema muy complejo”.

Precisiones sobre la reforma salarial

Sobre la reforma salarial ‒continuó‒ es importante insistir en que el cálculo que se había hecho sobre ella inicialmente estaba en el orden de 160 000 millones de pesos de fondo de salario. Antes, el fondo de salario en Cuba era de 28 300 millones de pesos. Con el incremento en el sector presupuestado, aumentó a unos 34 000 millones, y el fondo de salario de la Tarea Ordenamiento es de 139 000 millones.

“Los que están en el sistema empresarial se comparan con el fondo de salario de los 28 300, porque ellos no subieron con el primer incremento de salario, y los que estaban en el sector presupuestado se comparan con los 34 000, porque sí tuvieron ese incremento.

“El diseño que había de la Tarea Ordenamiento en un primer momento no era de 139 000 millones, sino de 160 000 millones. Es decir, ahí nos quedamos unos 20 000 millones por debajo de lo que debió haberse hecho para tratar de resolver un poco más de las incongruencias que tenía el salario en el punto de partida.

“Eso tiene que ver con los equilibrios macroeconómicos, porque la economía tiene leyes. Lo que pasa es que sus efectos no siempre se ven en el corto plazo. En la economía tú cometes un error hoy y las consecuencias no se ven ni mañana ni pasado, tiene un rebote inflacionario de aquí a tres o cuatro meses. Entonces, los equilibrios macroeconómicos y los modelos se corrieron.

“De hecho, traje una vez aquí los modelos con los conceptos y posibles números que aconsejaban no hacer una reforma salarial superior a los 139 mil millones y eso fue lo que se hizo. En esa reforma salarial han aparecido muchas opiniones, todas públicas, relativas a los operarios, por ejemplo”, explicó el jefe de la Comisión de los Lineamientos.

En esa reforma de salarios se subieron los universitarios, técnicos medios al grupo 11, y los operarios se quedaron en los grupos 7 y 8, donde están los linieros y otros.

“En el grupo 11 están las personas que tienen nivel de calificación de técnico medio, y hay operarios que no llegan a ser técnicos medios, pero que sí tienen una calificación alta, como es el caso de los linieros, los ‘torreros’ de Etecsa y otros. En la actividad de ferrocarriles también hay operarios de mucha calificación. Ahí había opiniones relativas a que ellos debían estar en un grupo escala superior.

“Queremos trasladar que solo hacer una reforma de salarios con limitaciones genera un grupo de insatisfacciones, que estamos conscientes de que la reforma de salarios no se resolvió en el punto de partida”.

Murillo Jorge destacó que la Tarea Ordenamiento se ha hecho en un momento económico muy complejo, en plena pandemia, con los efectos de las medidas del bloqueo muy arreciados en el último año, la crisis económica internacional y la detención de los flujos comerciales incidiendo también, mientras los ingresos del país en divisas están muy limitados.

“Entonces, cuando le dices a la persona ‘es verdad, caíste en un grupo escala relativamente bajo, pero estás en el sistema empresarial y ahí te quedan dos cosas adicionales, un sistema de pago a destajo y una distribución de utilidades’, hay quienes te dicen: “Sí, pero prácticamente no puedo poner los trabajadores a destajo, porque no tengo materia prima para que trabajen y las utilidades de fin de año serán limitadas.

“Todo eso está dando vueltas alrededor del proceso y es válido. Pero también es válido decir que hay muchas reservas en el sistema empresarial que se deben salir a buscar. Si nos paramos en la posición de las limitaciones que tiene el país, que son ciertas, y no nos paramos en la posición de que ahora se debe dirigir la empresa de una manera totalmente diferente, entonces no tendríamos solución al tema”.

Recalcó que es justo reconocer que se ha hecho la Tarea Ordenamiento en un momento difícil, y agregó que otro punto complejo es la oferta.

“Tendremos que enfrentar un déficit de ofertas, un crecimiento de los ingresos de las personas a partir del crecimiento de salarios, pensiones y asistencia social; un incremento del costo de las formas no estatales y un alto déficit presupuestario, que siempre tiene sus riesgos inflacionarios. Sin embargo, hicimos la Tarea Ordenamiento.

Actualizan tarifas de algunos medicamentos

Marino Murillo: Es verdad que ha faltado iniciativa y prevención de ver los problemas

“Creo que la pandemia va a pasar, que de la crisis mundial  ‒como en todas las anteriores‒ se entra y se sale. Y haber emprendido la Tarea Ordenamiento, tener un enfoque diferente en el sistema empresarial y en los actores de la economía, que son los que producen las riquezas, en un ambiente mejor desde el punto de vista monetario, respalda la necesidad de haber tomado la decisión de implementar la Tarea con las limitaciones que tenemos y que se han estado atendiendo”.

En ese sentido, señaló que, en la manera en que financieramente venía funcionando el país, la propia actualización del modelo económico, que ha tomado cuerpo en la Estrategia Económica y Social, era muy difícil.

“Aun con lo que ha sucedido en este primer mes, hay un grupo de hechos que dan un saldo positivo. Teníamos que eliminar de la economía la sobrevaloración del peso sobre el dólar, y la gran distorsión de funcionar con dos tipos de cambio: 1×1 y 1×24. Aún con lo que ha ocurrido, se ratifica la validez del proceso”, enfatizó.

“Para nosotros ha sido extremadamente importante la visita por las provincias, oír a las personas, escuchar a los empresarios en un escenario real de aplicación de las medidas, porque siempre las personas tienen vivencias que son extremadamente importantes.

“Ahora están ocurriendo cosas que vemos, y no quiere decir que no estuviesen. Ya estaban, lo que pasa es que en un ambiente de 1×1, subvalorándolo todo por la sobrevaloración del peso contra el dólar, no se veían.

“En este recorrido han sucedido cosas interesantes. En una provincia alguien dijo: ‘Me subieron las tarifas de transportación’. Esa ha sido una de las medidas más complejas que hemos tenido que enfrentar, pero no es una tarifa de transportación que tenga efectos en la población. Es una empresa que transportaba a los maestros de un municipio a otro en un ómnibus. Ese ómnibus salía de un municipio y llegaba a otro, estaba diez horas parado y prácticamente cobraba la misma tarifa estando parado que el tiempo que estaba moviéndose con esos maestros, y retornaba por la tarde.

“Esas tarifas estaban muy subvaloradas y las pagaba el presupuesto del Estado del municipio. Ahora, como los combustibles están expresados por 24, todo es más caro y en una provincia nos dijeron: ‘Si pago eso, me quedo sin presupuesto a mitad de año’.

“Es decir, lo que antes parecía normal y corriente, porque valía poco, cuando tú lo expresas en una tarifa en la Tarea Ordenamiento, los titulares del presupuesto que lo tienen que administrar de maneras diferentes, han dicho que hay que resolver. Están dispuestos a pagar algo por el ómnibus que está parado durante ocho horas, pero dicen que no les pueden cobrar lo mismo que si el ómnibus estuviera caminando. Y así ha sucedido con otros ejemplos”.

Añadió que “es verdad que ha faltado iniciativa y prevención de ver los problemas antes. Casi todo lo que ha ocurrido a nivel de provincia y de nosotros mismos, que se ha rectificado, ha sido a partir de las quejas de la población, pese a que estábamos en condiciones de preverlo antes y que el fenómeno no llegara a la población”.

Al respecto, mencionó el incremento de los precios mayoristas en determinados sectores de la economía, como es la industria alimentaria, que tuvo un efecto muy rápido en los precios de la gastronomía. “El problema se produjo cuando la población comenzó a quejarse por los precios. Porque la población sí empezó a comparar rápido el incremento de los precios con el de los ingresos. Y la percepción que hay es que están quedando peor tras la Tarea Ordenamiento.

“Hay que decir también que enero fue un mes con características propias, porque la Tarea Ordenamiento empezó oficialmente el 1ro de enero, pero el salario se pagó desde diciembre, con un anticipo. En enero, las personas no cobraron anticipos y en muchos lugares, incorrectamente, se le dieron vacaciones masivas a los trabajadores. Por tanto, cuando llegaron a cobrar el salario en enero ‒que ya habían cobrado anticipos‒ y les sacaron vacaciones, el neto que cobraron en los primeros días de enero era de 200 a 400 pesos en algún lugar. Con el incremento de los precios, la gente automáticamente sintió que estaban peor.

“Creo que con las correcciones de precios que se han venido haciendo, no pocas, febrero debe ir cambiando un poco esa percepción. Hay lugares donde las explicaciones a los trabajadores no han sido buenas. Porque si bien hay empresas con situaciones económicas complejas, hay otras que no.

“Incluso, hay ejemplos de grupos empresariales muy vinculados a la exportación ‒y ya hemos dicho que los exportadores salen mejor porque todo el ingreso se multiplica por 24‒, donde también ha habido disgustos de los trabajadores por la escala salarial”.

Sobre esto, se refirió a “una organización empresarial que tiene las características propias de ser una empresa que podría pagar el salario escala, pagar un sistema a destajo y distribuir utilidades porque es exportadora, donde esa explicación no se dio bien y la opinión de los trabajadores es que la nueva escala prácticamente no resuelve los problemas”.

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