El heptatlón era una de las pruebas donde el atletismo cubano aspiraba a conseguir un título, pero luego de la eliminación de Yorgelis Rodríguez en el salto de altura los pronósticos comenzaron a variar. Sin embargo, Adriana Rodríguez tomó el mando de la prueba y este jueves dio la sorpresa con su medalla de oro.
Adriana tuvo la mejor competencia de su vida y con un acumulado de 6113 puntos dejó por detrás a la estadounidense Annie Kunz (5990) y a la colombiana Martha Araujo (5925).
Registros del año en la impulsión de la bala (13.21m) y personal en los 800 metros planos (2:18.49), se unieron a la estabilidad mostrada en los 100 con vallas (13.37s), el salto alto (1.77m), los 200 metros (24.02s), la longitud (6.46m) y la jabalina (33.59m) para consolidarla como la nueva joya de las pruebas múltiples en América.
Con este resultado la antillana sostiene el liderato continental conseguido por Yorgelis Rodríguez hace cuatro años.
Además, a sus 20 años se convierte en la tercera heptatleta cubana en subir a lo más alto del podio panamericano. Antes solo lo habían conseguido Magalys García (6290) en Winnipeg 1999 y Yorgelis (6332) en Toronto 2015.