Manzanillo. Octubre 9.- Ya estamos a pocas horas de celebrar en Manzanillo el aniversario 150 de las luchas por la independencia de Cuba, y para los festejos se realizó un amplio proceso de restauración del parque y Monumento nacional La Demajagua. Cuando se hable de todas las acciones que se emprendieron allí, es necesario mencionar las labores del matrimonio manzanillero compuesto por María Rosa León Reyes y Josué Guilarte González agricultores destacados del territorio.
Ambos crearon el producto natural Germivid, siglas que significa Germinación y Vida, usado por ellos para reverdecer las hojas del árbol del jagüey, enfermo por el hogo de la fumagina, y darle tratamiento a las piezas del museo, así como a las tarjas encontradas durante la excavación del lugar, que fueron impuestas por los miembros de logias manzanilleras en el lugar, y que estuvieron por largo tiempo desaparecidas.
“Germivid, es una experiencia para nosotros muy linda y cada día más nos enamoramos más de este producto, porque patentado con su nombre actual, que simplifica el axioma de Germinación y vida, representa también las iniciales de mis dos hijos German y Evita”, refiere Rosita.
“Para nosotros es de gran valor porque en este 150 aniversario las piezas van a lucir brillantes y se podrá leer todo lo que aparece en las tarjas. Le estamos aplicando este producto natural, que hemos creado, nativo de nuestra ciudad de Manzanillo, de este propio patio de la agricultura urbana y suburbana donde estamos que en esos momentos”, dijo León Reyes.
“Trabajamos con el árbol, aplicando prácticas agroecológicas de gran importancia y que en estos momentos se están viendo resultados. Aunque tenemos que decir que es a largo plazo cuando se verán los mejores resultados, porque el árbol está envejecido”, dice Rosa.
“Este árbol, agrega Josué, tiene su sistema radicular envejecido, un suelo muy compactado donde no se retiene la humedad, y es por eso que tenía algunos problemas en su germinación y en su crecimiento. A través de las prácticas agroecológicas como la aplicación de la materia orgánica al 50 por ciento, lo inoculamos microbiológicamente y así le fijamos nutrientes y nitrógeno a ese suelo para que el árbol perdure por muchos años”.
“Como el jagüey está enfermo con la fumagina, un hongo que lo ha atacado muy fuerte, con los tratamientos que le hemos dado mejoró a un cien por ciento”, plantea Josué.
Estos humildes campesinos radicados hace varios años en la ciudad siempre están dispuestos a transmitir sus experiencias a todo el que la necesite. Ellos generalizan los resultados de sus investigaciones para el desarrollo de nuestro país desde su patio integral que ya mereció la Quinta Corona de excelencia del programa de la agricultura urbana y suburbana.
“Estamos en disposición de brindar todo nuestro conocimiento tanto empírico como científico para todas aquellas personas y empresas estatales que necesiten de nuestra ayuda”, dice Josué.
Trabajar en las labores de restauración del parque nacional La Demajagua junto a los demás especialistas ha sido una satisfacción enorme para Rosa y Josué. “Es algo muy importante porque demuestra que la historia de Cuba perdura por mucho tiempo y más en nuestra ciudad de Manzanillo”, refiere Rosa.
“Así brindamos nuestros saberes, nuestros conocimientos científicos, agregó esta mujer. Nosotros nos sentimos satisfechos porque estamos ayudando a que este acto se realice con éxitos, pero tenemos que seguir trabajando más para que nuestras personas sigan aprendiendo todo lo que nosotros hacemos con este producto sano llamado Germivid, producto que si se usa tendremos una vida sana y podremos vivir mejor.
“Para mí es un orgullo, ya que como manzanillero me siento parte de esa historia que realizamos allí. Yo apoyo esa restauración porque en realidad Manzanillo se merecía y la Demajgua también darle una restauración para que perdure por muchos años la historia de nuestro Manzanillo”, concluyó Josué.