Manzanillo. Mayo 28.- A la señora de la casa la encontré por casualidad y le invité a compartir sus experiencias con este redactor de las medidas de ahorro de energía eléctrica que empleaban en su hogar, otro llamado que se nos hace a todos en medio de un aislamiento social que enfrentamos a causa de la COVID-19.
Ella consciente de que es en el sector residencial de Manzanillo, como en toda Cuba, donde más se derrocha por estos días porque permanecemos todo el tiempo en casa la totalidad de los miembros del hogar, aceptó, pero antes de hablar conmigo se puso un nasobuco para concientizar a los demás en la importancia que tiene también nuestro cuidado y protección ante la enfermedad, actitud que fue imitada por todos los miembros de la familia con quienes conversé.
Su nombre es Maritza León García y en su casa número 35 de la calle Cocal entre Sariol y Villuendas, convive junto a su mamá Zoila García Curbelo de 91 años y su esposo Alfredo Tamayo González ya con siete décadas vividas.
Maritza me dijo que para ella «es importante el ahorro de electricidad porque si ahorramos tendremos más, ayudamos así al país y a nosotros mismos».
Ella que es la que se encarga de las labores en la cocina, y durante la elaboración de los alimentos utiliza métodos conocidos para su aporte en esta necesidad del ahorro. «Yo siempre aprovecho para cocinar en el tiempo alejado del horario pico, y trato que mi hija que vive en la segunda planta de mi hogar lo haga igual, y apagamos las luces encendidas innecesarias».
Para su esposo Alfredo quien es cuentapropista «las medidas de ahorro de electicidad son muy importantes porque ayudan a que nuestro país económicamente se restablezca y así nos beneficiamos todos. Aquí siempre velamos por apagar lo encendido sin necesidad, no sólo las luces también los equipos electrodomésticos, todas las noches quitamos de la corriente la nevera hasta el otro día por la mañana porque así ahorro electricidad y mi propia economía».
En esta casa biplanta en la parte superior vive la hija de este matrimonio llamada Cenia Tamayo León, junto a su esposo y la adolescente Anmi Cruz Tamayo.
Cenia es ama de casa y para ella «ahorrar es muy importante para así poder contribuir a la economía del país y para facilitar que se eviten los apagones y la escasez del combustible, ya que con esta pandemia se han visto afectadas las importaciones de este recurso, además hay que preveer porque así podemos alcanzar buenos logros».
«Y exhorto a todas las amas de casa que ahora tenemos a nuestras familias en el hogar, principalmente niños y adolescentes que tienen que observar las teleclases, estar pendientes de que si el niño no toma la iniciativa, aunque se le debe hacer conciencia, pues uno apagar los equipos que puedan quedar encendidos como el televisor, orientarle a ellos que deben hacerlo, además nosotras que cocinamos no hacerlo en los horarios picos y no encender por gusto los equipos electrodomésticos que tenemos en el hogar, y así ayudaremos a mantener más el privilegio de la corriente y de todas sus beneficios».
Su hija Anmi estudia el onceno grado en el Instituto Preuniversitario Urbano (IPU) Micaela Riera Oquendo y ella está al tanto siempre de las teleclases de su grado para su autopreparación. Para esta muchacha el ahorro de energía es vital «porque ayuda a todos los hogares a disfrutar de este recurso».
«Si todos contribuimos al ahorro podemos evitar que el país se vea obligado a recurrir a los apagones. Ahora en estos tiempos que todos estamos en casa por la pandemia de la COVID-19 y utilizamos más la energía eléctrica, también le veo importancia ahorrar porque los estudiantes estamos recibiendo las clases por la televisión y eso igual hace derrochar energía. Luego de las teleclases concluyen apago mi televisor y las luces encendidas innecesarias en la casa,y me pongo a estudiar», concluyó la joven.
Al concluir mis entrevistas y antes de marcharme Maritza y Alfredo también aprovecharon para enviar llamados a los manzanilleros. «Mi mensaje para los manzanilleros es que ahorremos todos para vencer y salir adelante porque nuestro país lo necesita», dice Maritza.
«El mío es que si nos unimos todos en el sector residencial que es donde más se consume en estos momentos, y si todos apagamos una luz o un equipo encendido sin que nadie le esté dando un uso correcto, lo apaguemos para ayudar a este llamado», dijo Alfredo.